BBVA descarta hacer más compras a medio plazo
El director financiero del BBVA, Manuel González Cid, aseguró ayer que el banco se centrará este año y el siguiente en integrar en Estados Unidos el Texas Regional y el State National, por lo que descarta más compras en este país y en Europa durante este periodo. El ejecutivo reconoce que el grupo 'no tiene vocación industrial' y puede vender sus participaciones para adquirir bancos.
El BBVA acumula unas plusvalías latentes en su cartera industrial de unos 4.000 millones de euros, tras descontar 1.100 millones correspondientes a la venta del 5,04% del capital de Repsol y del 14,7% de BNL. El destino de estas últimas ganancias es la financiación de la compra de los dos bancos estadounidenses Texas Regional (TRB) y State National (SNB), por los que BBVA pagará 2.092 millones de euros.
González Cid explicó ayer en rueda de prensa que el BBVA podría desprenderse de todas sus participaciones industriales, incluida la de Telefónica, si necesita fondos para seguir creciendo en el negocio bancario. Y BBVA quiere. Pero, tras la compra de estos dos pequeños bancos tejanos, esperará antes de abordar otras oportunidades tanto en Europa como en Estados Unidos. 'Tenemos bastantes cosas que hacer (en Texas Regional y State National), por lo que pasará tiempo hasta poder ejecutar nuevas compras', añadió Cid.
La prioridad del grupo español, por tanto, es centrarse este año y parte del que viene en incorporar las entidades adquiridas en la estructura de BBVA en Estados Unidos.
Tiene 4.000 millones en plusvalías latentes, incluida Telefónica, para inversiones
Y es que BBVA quiere seguir al pie de la letra la estrategia puesta en marcha por Francisco González desde hace casi un lustro. Esta filosofía se basa en que las compras deben ser siempre 'acreativas', que creen valor para el accionista desde el primer momento. Y la adquisición de estos bancos en Estados Unidos, que se suman a las ya realizadas hace dos años, cuando compró también en Texas el Laredo, cumplen esta condición. Un requisito que, según defienden en el banco, sigue siendo indispensable para que BBVA se decida a hacerse con otra entidad en un futuro.
El grupo español, de momento, calcula que la operación anunciada el lunes en Estados Unidos tendrá un impacto positivo sobre su beneficio por acción desde 2007, el primer año de efectivo de su integración.
Las dos compras, no obstante, están pendientes aún del visto bueno de las autoridades pertinentes y de que las juntas de los bancos adquiridos aprueben la operación. Está previsto que éstas se celebren en unos dos meses.
En esta apuesta por el crecimiento, la cartera industrial del BBVA tiene un claro cometido: financiar próximas adquisiciones. El banco ha dejado de manifestó en varias ocasiones que considera más rentable el negocio típico financiero que lo que le puede aportar sus compañías participadas.
Eso, a pesar de que durante muchos años la cartera de participadas de BBVA fue la más importante de España. Hoy, sin embargo, es una caja de ahorros, La Caixa, la que ocupa este puesto.
'No tenemos vocación de accionistas industriales. No tiene demasiado sentido poseer participaciones empresariales importantes', aseguró ayer González Cid. Añadió que la presencia del banco en las empresas tiene como finalidad 'acumular reservas de capital para atender nuestras necesidades del negocio bancario'.
De momento, el grupo ya se ha deshecho de toda su participación en Repsol para pagar parte de las compras anunciadas el lunes en Estados Unidos, y tiene claro que, si se surgen oportunidades similares, seguirá tirando de su cartera industrial. Eso sí, las posibles ventas se harán de forma que se no se distorsione a las compañías ni a los accionistas.
En la cartera industrial del BBVA destaca el 5,62% de Telefónica, el 5,46% de Iberdrola y el 7,3% de Iberia.
González Cid explicó que, antes de vender Repsol, el banco avisó a los responsables de la petrolera. Aseguró que se eligió esta empresa y no otra, entre otras razones, porque ya no tenían consejeros en ella desde junio del pasado ejercicio, y por las necesidades de liquidez que tenía BBVA para afrontar la compra de Texas Regional y State National. 'Cuando vendemos lo hacemos bien y lo comentamos con la compañía', añadió.
El grupo reconoce que ha pagado un alto precio
El director financiero del BBVA reconoció que el precio pagado por los dos bancos tejanos es alto. Pagará una prima del 14,4% respecto al viernes. Pero el ejecutivo asegura que la prima de los bancos tejanos es superior a la de la media en transacciones comparables en Estados Unidos. Explicó que estos mayores precios 'reflejan la perspectiva de mayor crecimiento y negocio que tiene este Estado'. Los dos bancos adquiridos, que en principio mantendrán sus marcas, aportarán junto al Laredo unos beneficios de 152 millones de dólares este año, según estima BBVA. Además, las adquisiciones generarán sinergias de 61,5 millones de dólares en 2011. Las dos nuevas entidades, dedicadas al negocio retail, permiten dar al BBVA un gran salto en cuota de mercado en Texas, al pasar del puesto 16, con una cuota del 0,9%, al cuarto si se tiene en cuenta los bancos nacionales y el primero regional con el 3% de cuota.