Nissan abrirá una planta en Rusia, en la línea de General Motors, VW y Renault
Los caminos de la industria occidental del automóvil huyen de Occidente. Después de China, Rusia se presenta como el mercado ideal para incrementar las ventas. La última compañía en anunciar inversiones industriales en el país ha sido Nissan.
La compañía que preside Carlos Ghosn se suma a la lista de grupos automovilísticos que han dado a conocer sus planes para implantar fábricas en Rusia. Antes que ella, Toyota, Renault, Kia o, más recientemente, Volkswagen y General Motors han anunciado planes parecidos.
El fabricante japonés de automóviles ha suscrito un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio de Rusia para la construcción de una planta en San Petersburgo, que requerirá una inversión de 160 millones de euros.
Nissan prevé iniciar la producción en 2009 y cuando la factoría esté a pleno rendimiento, contará con una plantilla de 750 trabajadores y una capacidad de producción de 50.000 vehículos al año, correspondientes a tres modelos diferentes destinados específicamente al mercado ruso.
De hecho, todos los fabricantes que se instalan en la antigua república soviética lo hacen para producir para el prometedor mercado ruso, impulsado por la progresiva mejoría de la economía y el incremento del poder adquisitivo del ciudadano medio.
Y es que el mercado ruso experimentó en 2005 su séptimo año consecutivo de crecimiento. La consultora Ernst & Young calcula que las matriculaciones crecieron el 14,4% durante el ejercicio pasado, hasta llegar a las 1,84 millones de unidades. La consultora Mindbranch prevé que las ventas totalicen 2,3 millones de unidades en el ejercicio 2014. El alza de la renta per cápita hace que cada vez más los consumidores se decanten por comprar automóviles extranjeros. Así, el año pasado se vendieron en el mercado unos 563.000 vehículos de marcas extranjeras, lo que supone un alza casi del 60%.
Por encima de la media
'Rusia ofrece un potencial por encima de la media para la industria de la automoción', opinan Maria Bissinger y Robert Schulz, analistas de la agencia Standard & Poor's, si bien apuntaron recientemente en un informe sobre la industria que 'los fabricantes han de realizar grandes inversiones de capital para incrementar capacidades que apoyen el crecimiento en esta región'.
Los analistas de S&P tendrían en mente las recientes noticias provenientes de distintos fabricantes. General Motors ha confirmado también la construcción de una planta en Shushary, en las inmediaciones de San Petersburgo, con 92 millones de euros de inversión. El primer fabricante mundial de automóviles pondrá en marcha a finales de 2008 esta factoría, que contará con 700 trabajadores y con una capacidad de producción inicial de 25.000 unidades del todoterreno Chevrolet Captiva, vehículo al que se sumará otro modelo más adelante.
Por su parte, el grupo Volkswagen ha elegido la ciudad de Kaluga, 160 kilómetros al Sur del Moscú, para construir la que será su primera planta en Rusia, lo que requerirá una inversión de unos 370 millones de euros. El objetivo es multiplicar por cinco sus ventas en este país en cinco años hasta 150.000 vehículos.