La Seda planea un dividendo y la compra de más fábricas
La Seda de Barcelona ha firmado un crédito de 470 millones de euros con Deutsche Bank para refinanciar su deuda de 250 millones. Según explicó ayer el presidente de la compañía, Rafael Español, la operación permitirá amortizar definitivamente el endeudamiento histórico con Hacienda y Seguridad Social.
Además, la normalización de los pagos a estos organismos facilitará el pago de un dividendo a los accionistas (sería el primero desde la crisis de Akzo de 1990), tal y como aventuró Español en su discurso en la junta. El máximo responsable de La Seda afirmó que con las adquisiciones previstas y la marcha de la compañía 'en octubre próximo se podría afrontar un dividendo a cuenta del ejercicio'.
La junta aprobó una ampliación de 418 millones, que servirá para cerrar la compra de Selenis y Aussapol prevista para septiembre próximo, y que adelantará a esta semana después de firmar el crédito con Deutsche Bank. También prevé financiar con la ampliación la compra del 50% del capital del grupo griego Volos Pet, ya pactada. Pero el plan de crecimiento no acaba aquí, puesto que Español concretó en la asamblea de accionistas que la compañía ha firmado una opción de compra que vence el 30 de junio para la compra de cuatro factorías de plástico PET, materia prima PTA y preformas para botellas de plástico de Advansa (antigua Du Pont) en Gran Bretaña (dos plantas), Turquía y Rumanía por un total de 320 millones.
Español destacó que el grupo será el líder europeo de PET, con una facturación este año de 1.265 millones y un Ebitda de 103 millones. Español también confirmó que negocia la venta de la fábrica de Inquitex, que podría suponer unos ingresos de 22 millones para la Seda.