Ferrovial suma las acciones de sus socios para llegar al 16% de BAA
Suma y sigue de Ferrovial en BAA. Controla ya el 15,8% del gestor británico de aeropuertos, lo que afianza un poco más su éxito en la opa. Ha subido desde el 14% del martes gracias a que sus socios en el consorcio comprador le traspasarán acciones que habían comprado antes en Bolsa. La ley permite llegar como máximo al 30%.
En cuanto Ferrovial acordó el precio de compra de BAA con el consejo de esta compañía se lanzó a comprar acciones para asegurar un mayor éxito en la oferta pública de adquisición (opa) en curso. En la madrugada del martes se cerró el pacto (que supuso subir un 17% su primera oferta) y horas después comenzó a adquirir títulos de BAA. En conjunto se hizo con 160,9 millones de acciones al mismo precio de la segunda, y de momento última oferta, mejorada (950,25 peniques por acción), con lo que invirtió 1.529 millones de libras (2.232 millones de euros).
Con esta operación, el grupo que controla la familia Del Pino logra el 14,9% del gestor de aeropuertos por el que ofrece 10.300 millones de libras (15.000 millones de euros). Pero, además, ha contado ya con el compromiso de venta que han firmado sus socios en el consorcio comprador -Caisse de Dépôt et Placement du Québec y el fondo GIC del Gobierno de Singapur-, sus asesores (los bancos Citigroup, el australiano Macquarie Bank y el británico HSBC) y los consejeros de BAA, con el 0,02%. Suman 10 millones de acciones que le dan un 1% más hasta llegar al 15,8%, que es el porcentaje que ayer comunicó a la Bolsa de Londres. No desembolsará los 139 millones de este paquete hasta que registre el folleto de la segunda oferta mejorada el lunes, cuando formalmente se abre el periodo de venta para los accionistas de BAA. Sus socios y asesores lograrán importantes plusvalías ya que todos han comprado por debajo de ocho libras la acción. Ayer bajó en Bolsa un 1,37%, hasta 935 peniques, con lo que el precio de la española supone una prima del 1,6%. Ferrovial puede seguir comprando hasta el 30% del dueño de Heathrow, Gatwick y Stansted, según la ley británica de opas.
Goldman no se rinde
Australia anuncia que estudiará cómo afecta la opa a sus aeropuertos
Mientras, surge otra traba más a la oferta. La Comisión de Competencia de Australia anunció ayer que analizará cómo afecta la opa a los seis aeropuertos de BAA en el país y puede llegar a bloquearla, informa la agencia Bloomberg. En paralelo, Goldman Sachs, sigue amenazando con una contraopa, destacaba ayer The Times. El banco estadounidense, que ofreció 50 millones de euros más que Ferrovial, estudia sus opciones. Hasta el día 16 puede presentar una oferta en firme.
Rafael del Pino. Presidente de Ferrovial.El afán del heredero por dejar huella
Arrastra fama de buen gestor entre sus competidores y de arisco con la prensa, de la que huye sistemáticamente, con lo que en público se presenta como el polo opuesto de Florentino Pérez, presidente de la rival ACS. Madrileño, de 48 años, Rafael del Pino y Calvo-Sotelo, destaca, según los que le conocen, porque es un hijo de papá atípico que ha tenido que ganarse la subida de peldaños en la empresa que fundó su padre en 1952, Rafael del Pino y Moreno. Ahora está cerca de marcar un hito en la expansión de las empresas españolas. Si el 3 de julio logra más de un 51% del grupo de aeropuertos BAA, habrá consumado la mayor compra realizada por una constructora y la segunda en volumen en Reino Unido tras la de O2 por Telefónica. Se convertirá en la primera constructora española y en la cuarta europea por Ebitda. El reto de hacerse con el primer gestor mundial de aeropuertos con presencia en Reino Unido, Australia, EE UU, Italia y Hungría le ha costado al menos cuatro meses de tensiones, muchos viajes relámpago a Londres y algunas críticas (sobre todo en el mercado británico). Aunque el acuerdo con la cúpula de BAA para llegar a un precio satisfactorio ha sido posible, como en el día a día, sobre todo por el experto equipo del que se rodea Del Pino, aseguran en la competencia.Si cierra la compra, dejará huella en una compañía que nunca se ha despojado de la impronta de su padre, que la dirigió hasta hace seis años. Y esto supone una meta alcanzada para quien empezó como otros ingenieros de caminos de la empresa, supervisando obras en el desierto de Libia. Con un breve lapso de tiempo en Boston Consulting Group, de 1985 a 1992, cuando se convierte en consejero delegado de Ferrovial, Del Pino ha dedicado su vida al grupo. Y desde 2000 lo modela con dos obsesiones: que cada vez sea menos constructor y crecer en el mundo anglosajón, de ahí su fijación por BAA. Y aunque le gusta crear fama de que paga el precio ajustado por las compras, éstas acreditan lo contrario, apuntan sus competidores. El salto esta vez es de gigante y queda por ver cómo afronta la gestión.