Wanadoo da un paso al frente y garantiza el nivel de calidad al cliente
Wanadoo ha sido la primera operadora en lanzar al mercado un compromiso de calidad, una relación de ventajas para los clientes que la filial de France Télécom se compromete a cumplir. Claro que esta compañía fue la que lideró la clasificación de quejas, en el estudio sobre la calidad en banda ancha realizado hace unos meses por el Ministerio de Industria.
Para acallar las críticas y mejorar su imagen, Wanadoo promete cinco garantías, según el anuncio realizado ayer. Los clientes de ADSL recibirán la máxima ayuda en la instalación del equipo y se mandará un técnico al domicilio de forma gratuita en caso de que sea necesario. Tal y como venía haciendo hasta ahora, Wanadoo ha retirado el compromiso de permanencia en el servicio y lo ha ampliado, ya que se devolverá el dinero a los clientes si, durante el primer mes de servicio, no están satisfechos.
Además, los usuarios de la compañía tendrán una conexión básica a internet permanente con cada ADSL, de forma que podrán navegar con ella hasta que se active la banda ancha y no perderán el enganche a la red si hay una incidencia. Por último, el cliente podrá solicitar la sustitución gratuita del equipo en caso de problemas.
Wanadoo se convierte así en la primera operadora que da un paso al frente y asume un compromiso público de calidad. El resto de las empresas ya practica alguna de las garantías de la compañía francesa, aunque ninguna las incluye todas.
Crecen las críticas
En los últimos meses, debido al fuerte crecimiento del ADSL, se han disparado las quejas por problemas y mal funcionamiento en las compañías. Wanadoo fue la que peor parada salió del estudio del Ministerio de Industria, pero sus rivales tampoco quedaron en buen lugar.
A pesar de ello, los pasos que se han dado para mejorar la calidad han sido prácticamente inexistentes. Más bien ha sido el Gobierno el que ha impulsado varias órdenes ministeriales con el objetivo de elevar la protección y los derechos de los usuarios frente a las compañías. También la CMT podría poner coto a alguna práctica irregular con cambios en la normativa.