Piden dos años de cárcel por ir a 260 km
La Fiscalía de Burgos ha solicitado inicialmente una pena de dos años de cárcel para un automovilista con iniciales C. G. S. que el pasado febrero fue sorprendido por la Guardia Civil cuando circulaba en su turismo a 260 kilómetros por hora por la carretera A-231 (León-Burgos), en el término municipal de Villasandino (Burgos). En ese tramo la velocidad permitida era de 120 kilómetros por hora.
En su escrito de calificación provisional, la acusación pública entiende que los hechos son constitutivos de un delito de conducción temeraria y, junto a la citada pena privativa de libertad, solicita que el imputado sea privado del derecho a conducir vehículos a motor por espacio de otros dos años.
El fiscal indica que sobre las 17.41 horas del 9 de febrero el imputado conducía Audi A-8, propiedad de la empresa Tartiere Auto, por la carretera A-231 en dirección a Burgos, haciéndolo a una velocidad de 260 kilómetros, según registró el radar de la Guardia Civil en el punto kilométrico 128.
'A esa velocidad, y ante cualquier contingencia de tráfico, la distancia que el vehículo recorrería antes de poder ser detenido por su conductor sería de 429,76 a 474,98 metros, con el peligro que eso representaría frente a otros usuarios de la vía (había adelantado a esa velocidad a varios camiones), así como a él mismo y a su acompañante, M. G. P', concluye el escrito.
El conductor, vecino de un pueblo de Asturias, recibió dos denuncias, una por exceso de velocidad y otra por conducción temeraria, y fue imputado por la Guardia Civil por un supuesto delito contra la seguridad del Tráfico.