La junta de General Motors apoya a su presidente y aprueba otro ajuste de costes
La junta de accionistas de General Motors dio ayer un respaldo a la gestión de su presidente Rick Wagoner. Los inversores del mayor fabricante mundial de automóviles rechazaron separar la figuras de presidente y consejero delegado, actualmente ambas en manos del propio Wagoner.
'Es importante comprender que nuestra meta en esta reestructuración es no sólo cambiar los resultados de General Motors de un déficit a un beneficio'', dijo Wagoner durante su comparecencia. 'Nuestra meta es estructurar la empresa para que tenga una rentabilidad y un crecimiento sostenidos''.
Wagoner, así, confirmó sus planes reducir sus costes estructurales en Norteamérica en 7.000 millones de dólares (5.450 millones de euros), y añadió que la corporación reducirá sus costes hasta el 25% de la facturación en 2010, cuando actualmente representan el 34% de los ingresos anuales.
General Motors obtuvo un beneficio de 346,5 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a unas pérdidas de 1.010 millones en el mismo periodo de 2005. Este beneficio supuso el primero desde 2004 para la multinacional.