La CE desliga a Repsol del cártel europeo del plexiglás
Repsol se libró ayer de una multa millonaria por su presunta participación en el cártel del plexiglás. La CE no ha conseguido demostrar la implicación de la empresa española en un contubernio que se repartió el mercado europeo del vidrio plástico durante varios años.
Bruselas considera probado que las empresas Arkema (ahora integrada en Total), Degussa, ICI, Lucite y Quinn Barlo se reunieron en 1999 en un hotel de Dublín para pactar en toda Europa un aumento de los precios de las molduras de polimetil metacrilato que se utilizan, por ejemplo, para la fabricación de faros de automóvil, en electrodomésticos o en aparatos de lectura óptica como los DVD.
Repsol y Basf, que también habían sido acusadas por la Comisión de participar en el cártel, han conseguido, en cambio, demostrar su inocencia. 'Le dijimos desde el principio a la Comisión que nunca hemos tenido nada que ver con esas prácticas ilegales', indicaron ayer fuentes de la petrolera española.
El correctivo para las otras acusadas ha sido muy severo. La Comisión ha castigado a los participantes en el cártel con una multa de 344 millones de euros, la cuarta mayor por este tipo de infracciones en la historia de la política europea de competencia.
Arkema (219 millones) e ICI (25 millones) han recibido la mayor sanción porque, según la CE, ya habían participado con anterioridad en otros arreglos ilegales similares. 'Me parece mentira que hayamos tenido que multar otra vez a estas dos compañías', se asombró ayer la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes. Degussa también era reincidente, pero se ha librado de una multa de 264 millones por haber sido la empresa que advirtió a la Comisión en diciembre de 2002 de la existencia del cártel. 'La reducción de la multa no sólo depende de la calidad de la información que proporciona el denunciante, sino también de la prontitud en facilitarla', justifica la CE su benevolencia.
No es la primera vez que Degussa demuestra su habilidad para esquivar el rigor de la autoridad de competencia. A principios de este mes, se libró de otra multa de 129 millones de euros por haber dado el soplo sobre el cártel de la lejía.
Kroes, advirtió ayer que mantendrá la presión sobre estas conductas fraudulentas porque son 'una plaga para la economía europea'.
El riesgo del soplo para una empresa inocente
La reforma del programa comunitario de clemencia en 2002 ha permitido, según la CE, un impulso a las investigaciones sobre cárteles empresariales. Pero las empresas advierten que la oferta de impunidad que Bruselas ofrece a las compañías que delaten a sus compinches puede acabar salpicando a inocentes. Es el caso, según parece, del cártel del plexiglás, que mantuvo entre los sospechosos a Repsol y Basf. Fuentes del sector apuntan que Degussa, la empresa que facilitó a la CE la información necesaria para librarse de una multa, fue la que dio el nombre de esas dos compañías. Las dos 'son inocentes hasta que no se demuestre lo contrario', tuvo que reconocer ayer el portavoz de Competencia, JonathanTodd. 'Esto demuestra que el derecho de defensa funciona'. También, al parecer, el riesgo de calumnia.