La presión fiscal registró en 2005 la mayor subida en seis años
La presión fiscal, entendida como el conjunto de ingresos tributarios en porcentaje del PIB (incluidas las cotizaciones sociales), aumentó hasta el 35,57% en 2005, según el avance que acaba de publicar la Intervención General del Estado (Igae).
El fuerte incremento de este indicador, de casi un punto sobre el ejercicio anterior, es el mayor registrado desde el año 2000. El avance se debe exclusivamente al comportamiento de los ingresos por impuestos, ya que la participación de las cotizaciones sociales se mantuvo estable. Así, la recaudación global por impuestos creció a un ritmo del 11,1%, tres puntos más que el ritmo de avance del PIB.
El dinamismo de los tributos ha sido generalizada. La presión fiscal ha crecido tanto en el IRPF, como en los impuestos que soportan las sociedades y los que se gravan la producción (IVA) y las importaciones.
La razón de esta subida generalizada en la presión fiscal se debe a múltiples factores, entre ellos, las subidas de impuestos indirectos (tabaco y alcohol) para financiar el gasto sanitario pero también al afloramiento de economía sumergida y al mayor crecimiento del empleo, que ha permitido a las administraciones ingresar más por los impuestos que se pagan.
De hecho, desde el Ministerio de Economía y Hacienda se advierte que no debe ser confundido este indicador con la 'presión fiscal individual', que mide exclusivamente la carga tributaria que soporta cada contribuyente. Con todo, el Ejecutivo reconoce que las administraciones se están beneficiando de la mayor actividad económica, obteniendo un porcentaje mayor de ingresos por impuestos.
Esto permitirá al Gobierno central bajar los impuestos el próximo año, a las sociedades y a las personas físicas (IRPF).
El aumento de la presión fiscal producido en 2005 ha beneficiado a todas las administraciones públicas. El Estado central se ha llevado 0,6 puntos (el 60%). Las comunidades autónomas han arrancado 0,4 puntos más.
Estas últimas han pasado de recibir en impuestos desde los poco más de dos puntos de PIB en el año 2000 hasta los ocho puntos el ejercicio pasado. En esta evolución ha influido, por un lado el modelo de financiación autonómica pactado en 2001, por el que se dotaban de mayores recursos. Pero también ha influido el aumento de ingresos por sus impuestos propios y por los cedidos por el Estado, ligados a la vivienda. Entre ellos se encuentran el impuesto del patrimonio y el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP/AJD).
Rebajas de impuestos
El buen momento de la recaudación fiscal ha llevado a la patronal CEOE a solicitar una mayor bajada de impuestos para 2007 (en el caso del IRPF, el Gobierno calcula que la rebaja media será del 6%). De hecho, parte de esta rebaja del IRPF se diluirá con la inflación si no se corrige la tarifa del tributo en los próximos años.
Sin embargo, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, insiste en que las rebajas tributarias deben ser graduales y tener en cuenta las mayores necesidades de gasto futuras como el envejecimiento de la población.