La intimidad de las familias, al descubierto en el IRPF
El estado civil, la edad, el número de hijos o la discapacidad del contribuyente o de un familiar deben confesarse en el impuesto
La mayoría de las circunstancias personales del contribuyente salen a la luz en el IRPF. No se trata de que Hacienda quiera inmiscuirse en la vida privada de los contribuyentes, sino de acomodar la escala de gravamen a las peculiaridades de cada uno. El IRPF pone al descubierto la intimidad de las familias para gravar de forma diferente a quienes tienen una realidad personal diferente, aunque sus ingresos sean idénticos. Un soltero pagará más de IRPF que un casado cuyo cónyuge no tiene ingresos, aunque ambos ganen lo mismo. Y los dos pagarán más si no tienen hijos que si fueran padres.
Los principales datos personales por los que el IRPF se interesa son la edad, el estado civil y el número de personas a cargo (hijos o padres). Incluso el sexo es importante, porque sólo las madres (y no los padres) trabajadores tienen una deducción de 1.200 euros por hijo.
Asimismo, la discapacidad del contribuyente interesa al IRPF, lo que se refleja en desgravaciones propias que tratan de paliar su costosa situación de dependencia y en el funcionamiento del patrimonio protegido, una figura con impacto en el IRPF desde la pasada declaración (ejercicio fiscal de 2004) y que está pensada para procurar ingresos al discapacitado por la vía de donaciones bonificadas de terceras personas. En general, la mayoría de las situaciones personales por las que se interesa el impuesto sirven para tributar con rebajas.
Fin de año
Para saber cómo declararse en el IRPF (casado o soltero, con o sin hijos, mayor o menor de edad...) hay que fijarse en un día concreto del año: el 31 de diciembre de 2005. Según se esté o se sea ese día, así se hará ahora la declaración. Si un hijo cumplió 4 años el 30 de diciembre de 2005, ahora sus padres no podrán disfrutar de la deducción por cuidado de menores de 3 años. Para acreditar un determinado grado de discapacidad en 2005 hay que tener un certificado expedido por la oficina de sanidad de cada CC AA en 2005 y no ahora.
A cada edad su IRPF
El único requisito para hacer la declaración de la renta es obtener ingresos, pero en nada afecta ser mayor o menor de edad. Un niño de 2 años podría estar obligado a tributar si, por ejemplo, hubiera ganado en 2005 más de 1.600 euros en dividendos. Incluso, con menos ingresos, puede que le interese declarar voluntariamente para obtener la devolución de las retenciones. En el caso de sus padres opten por la declaración conjunta, será obligatorio incluir los ingresos de los hijos menores de edad.
Desde el nacimiento y hasta los 25 años, los hijos con ingresos por debajo de 8.000 euros al año dan derecho a sus padres a deducirse por ellos. Hasta los 18 años, es posible hacer con ellos la declaración conjunta. A los 52 años, la deducción por planes de pensiones (8.000 euros en general) aumenta en 1.250 euros por cada año de más que se tenga. A los 65 años, se gana una deducción de 800 euros y el dejar libre de gravamen la plusvalía por vender la vivienda habitual.
La discapacidad
Además de la edad, tener acreditada una discapacidad por encima del 33% y del 65% da derecho a reducciones. Una cojera por polio puede ser una discapacidad del 33%; un anciano con cierta pérdida de visión y torpeza, puede tener un 80% y estar ciego o ir en silla de ruedas, un 85%. Además de las desgravaciones, los ingresos del discapacitado que sean ayudas, prestaciones y pensiones públicas puede que estén exentas. Pero si recibe una aportación a su patrimonio protegido debe declararla como renta del trabajo. En paralelo, el aportante se deducirá su importe del IRPF sólo si es pariente del discapacitado. El patrimonio protegido es de uso exclusivo del discapacitado, se forma con bienes o dinero que dan terceros (familiares o no) y no tributa en el Impuesto sobre Donaciones.
Tributación conjunta
El IRPF se puede declarar de forma individual -cada persona una declaración- o conjunta -varias personas una declaración-. La individual sirve para todos y la conjunta sólo para matrimonios con y sin hijos y para familias monoparentales (el padre o la madre soltero, divorciado o viudo con hijos de hasta 18 años). La conjunta es una opción que se puede cambiar de un año a otro y que económicamente sólo interesa si un contribuyente tiene ingresos y los otros no.
Estado civil
El IRPF ignora la existencia de las parejas de hecho para así impedirles la declaración conjunta. Pero las reconoce cuando habiendo hijos comunes les impone el mínimo personal del matrimonio en tributación conjunta (3.400 euros) y les veta el acceso al mínimo personal de las familias monoparentales (5.550), la única opción de conjunta que puede hacer. Por su parte, los viudos o huérfanos deben hacer la declaración de la renta del cónyuge o del padre o madre fallecidos por los días desde el 1 de enero hasta el día del fallecimiento.
Sabía que...
San Mateo y Miguel de Cervantes fueron recaudadores. San Mateo, uno de los cuatro apostóles formaba parte de la administración romana como recaudador de impuestos en Cafarnaún, donde cobraba aranceles por las mercancías que atravesaban el lago Genezareth. Por su parte, el autor de El Quijote, compaginó su vocación de escritor con actividades como camarero, soldado y, desde 1587 recaudador o comisario de abastos de la Hacienda Real de Felipe II en Sevilla. Esta actividad, que ejerció durante 10 años, le supuso acumular varias excomuniones por confiscar cereales por la fuerza a eclesiásticos, algún premio (de recaudar trigo, le ascendieron a recaudar aceite) y bastantes disgustos, como terminar en la cárcel por no poder ingresar en la Tesorería un dinero que recaudó, pero que perdió por haberlo depositado en un banco que quebró.Los impuestos se pagan más por miedo que por gusto. Según un estudio del Instituto de Estudios Fiscales, los contribuyentes reconocen que lo que más influye en su buen cumplimiento fiscal es el hecho de que les retengan una parte del sueldo. Detrás de esta razón, destacan el que la inspección de Hacienda controle más a los contribuyentes y lo que menos influye en el buen cumplimiento es el saber que los impuestos son un deber cívico.
En toda España no hay ni 2.000 inspectores. Frente a los casi 17 millones de declaraciones de la renta que ahora se están tramitando, el cuerpo de inspectores de Hacienda está formado por algo menos de 1.900 profesionales y unos 2.200 subinspectores. En conjunto, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria cuenta con efectivos que rondan los 27.000 trabajadores.
Los contribuyentes no saben sumar. Según la última Memoria de la Agencia Tributaria, más de 600.000 declaraciones del IRPF han sido objeto de una liquidación provisional. De estas, casi 30.000 tenían fallos aritméticos detectados con los programas informáticos.
El impuesto que llegará en 2007
Sin ningún impacto en la declaración de la renta que hay que preparar ahora, el Parlamento está tramitando dos normas que repercutirán directamente sobre la calidad de vida y el bolsillo de las personas con discapacidad y, en general, de quienes no se valen por sí mismos. Una es el proyecto de ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia (conocida como Ley de Dependencia) y la otra el de reforma del IRPF.Entre las novedades que se avecinan, la Ley de Dependencia, por ejemplo, prevé que se cree un sistema para incorporar a la Seguridad Social a los cuidadores no profesionales de las personas dependientes. Asimismo, esta norma propone que el dinero que la Administración pague a una persona por cuidar de un entorno familiar no tribute en el IRPF y fija un plazo para que se cree un régimen fiscal de los instrumentos privados de cobertura de dependencia que facilite cofinanciar el sistema.En cuanto al nuevo IRPF que, de seguir todo según el calendario previsto, entrará en vigor en enero de 2007, además mejorar el régimen de exenciones para las ayudas que de el Estado por acoger a personas dependientes, prevé mejoras en las aportaciones a los patrimonio protegidos de las personas con discapacidad.Así, se prevé que dejen de tributar los rendimientos del trabajo derivados de las aportaciones a patrimonios protegidos. Pero no en su totalidad, sino sólo hasta un importe máximo anual que será igual a dos veces el indicador público de renta de efectos múltiples, un referente de nueva creación.Hasta ahora, el 100% del dinero que una persona recibe en su patrimonio protegido tributa como renta del trabajo. Para el aportante, que tiene derecho a deducirse el dinero o bienes que ha dado, el nuevo IRPF no cambia y le mantiene este beneficio en los 8.000 euros con carácter general. Pero eleva los beneficios para el discapacitado que obtenga rentas del trabajo ya que, además de deducirse la desgravación común a todos los trabajadores, tendrá una propia de 3.200 a 7.100 euros al año. El nuevo IRPF fija un mínimo por descendiente con discapacidad (sin importar su edad) de 1.800 euros a 4.100 euros y un mínimo por ascendiente discapacitado de 900 euros. Además, propone un mínimo por discapacidad de 2.270 euros que se elevará a 6.900 euros si además acredita una minusvalía de más del 65%. Estas cifras se podrán elevar en 2.270 euros anuales según las circunstancias como tener la movilidad reducida.Asimismo, el nuevo IRPF también regula los Sistemas de Previsión Social constituidos a favor de personas con discapacidad.
Pregunta y respuesta. Las claves para echar las cuentas
Qué plazo hay para presentar la declaración de la renta y dónde se entrega?
El plazo general para presenta r la declaración de la renta de este año termina el viernes 30 de junio. Si se confirma un borrador cuyo resultado sea 'a pagar' y se domicilia este desembolso, el plazo termina el viernes 23 de junio. Fuera de este caso, las declaraciones con resultado 'a pagar' se pueden entregar en cualquier entidad colaboradora (bancos, cajas de ahorros...). Si el resultado es 'a devolver', el contribuyente puede elegir entre ir a una entidad colaboradora donde tenga abierta a su nombre una cuenta en la que quiera que se le ingrese la devolución del IRPF, ir a una delegación de la Agencia Tributaria u oficina de la CC AA donde se hagan declaraciones o enviar los impresos por correo certificado a la delegación de la Agencia que corresponda a su domicilio.
Hay deducciones en el IRPF por los hijos mayores de edad?
Si a 31 de diciembre de 2005 un hijo ya tenía cumplidos los 18 años, lo que ocurre es que deja de formar parte de la unidad familiar y ya no se le incluirá en la declaración conjunta que presenten sus padres. Sin embargo, los padres que convivan con este hijo de 18 años sí podrán deducirse por él hasta que cumpla 25 años y siempre que no haya ganado durante todo 2005 más de 8.000 euros.
Qué pasa si se confirma un borrador del IRPF que resulta que tiene errores?
Cuando se confirma un borrador, los cálculos de la declaración tienen el mismo efecto que si los hubiera hecho el contribuyente. Si hay errores, él es el único responsable. La obligación del contribuyente es cotejar los datos de Hacienda con los suyos y comprobar que todo está bien. Si hay fallos, se pueden corregir (por ejemplo en el teléfono 901 200 345). Pero también puede no confirmarse el borrador y presentar una declaración elaborada correctamente en el plazo general.
Hay que declarar donde se está empadronado o donde se vive y trabaja?
La declaración de la renta se hace según las reglas del territorio en donde se tiene la vivienda habitual o, si no es posible determinar este lugar donde esté el centro de trabajo. Estar empadronado es una forma de acreditar que se reside en un lugar, pero ni es la única prueba ni es determinante.