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Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Cuando el riesgo es la falta de regulación

Cuentan los que conocen en profundidad los mercados emergentes que el verdadero riesgo de invertir en ellos no es tanto que caiga bruscamente el precio de los activos como el hecho de que el dinero que se ha invertido no se pueda sacar, por errores e insuficiencias del propio sistema financiero del país principalmente derivados de la liquidación y compensación de las órdenes. Muchos gestores de fondos que invierten en China, por ejemplo, lo hacen a través de las acciones chinas que cotizan en Hong Kong porque no se fían del sistema de Pekín.

En Rusia, por ejemplo, las propias autoridades supervisoras reconocen que tienen en la liquidación una asignatura pendiente, porque puede suceder que un inversor, en un momento dado, no es capaz de demostrar que unas acciones son suyas.

Con otros activos sucede algo similar, cuando su supervisión y su regulación es insuficiente. El ejemplo más claro es el de los hedge funds o fondos de inversión libre según la normativa española.

Estas sociedades se han instalado tradicionalmente en países o regiones de escasa regulación, lo que se conoce como zonas offshore o directamente paraísos fiscales. Esta laxitud reguladora les permite una libertad extrema para invertir en los activos que se les antoje y asumir el riesgo que quieran. Son activos de alto riesgo porque no están supervisados.

Comentaba no hace mucho en este periódico un experto en fondos de inversión libre que la regulación de los hedge funds, como la que se ha hecho en España, garantiza la profesionalidad de los gestores que los llevan, porque están sometidos a supervisión. Y es de suponer que el supervisor sólo permitirá la inversión en los fondos que garanticen unos mínimos de profesionalidad y saber hacer.

El riesgo muchas veces no procede del tipo de activo, como de que su regulación y su supervisión son insuficientes. Y eso, en mercados emergentes y paraísos fiscales puede tener un pase. Pero no lo tiene cuando se da en un país, como España, orgulloso de la eficiencia de su sistema financiero.

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