La multa más elevada es para la multinacional belga Solvay, con 167,062 millones de euros, mientras que la francesa Total/Elf Aquitaine/Arkema fue sancionada con 78,663 millones y Edison recibió un castigo de 58,125 millones.
"Los cárteles son un comportamiento corporativo inaceptable", afirmó la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, en un comunicado, en el que señaló que las multas más altas tienen en cuenta que algunas de las empresas "son reincidentes".