Valencia planea urbanizar su costa norte con el traslado de la autopista
Trasladar carreteras, vías de tren, autopistas y hasta polígonos. æpermil;se es el plan que ha diseñado la Consejería de Territorio de la Generalitat Valenciana para recuperar la costa norte de la ciudad de Valencia y convertirla en un nuevo polo urbanístico y turístico.
El Gobierno valenciano quiere reordenar la franja litoral situada al norte del área metropolitana de Valencia, con la finalidad de lograr un aprovechamiento turístico de los más de 30 kilómetros que separan la capital valenciana de la localidad de Sagunto y que, en la actualidad, están ocupados por distintas vías de comunicación de alta densidad -como la autovía V-21- o la línea de ferrocarril a Barcelona. El plan, denominado Ruta Azul y que está incluido en el Plan de Acción Territorial del Litoral de la Comunidad Valenciana (PATL), liberaría una cantidad aún no determinada de suelo que, al menos en parte, se destinaría a promociones urbanísticas.
Esta iniciativa, que ahora está en exposición pública, fue presentada por el anterior Gobierno autonómico de Eduardo Zaplana, aunque fue desechada posteriormente. El PATL que ha presentado ahora el consejero de Territorio, Rafael Blasco, retoma un proyecto que no está exento de dificultades.
El problema fundamental se centra en la zona en que la autovía V-21 -la entrada natural a Valencia desde la AP-7 desde Barcelona- discurre pegada al mar durante varios kilómetros, a lo que hay que unir la presencia de varios polígonos industriales muy asentados y con importantes empresas ubicadas en él, como es el caso de la factoría de Vossloh (la antigua Alstom) en el polígono de Albuixech. Para solventar este problema, el plan propone trasladar 'varios centenares de metros al interior' las infraestructuras viarias (fundamentalmente la autopista) y las ferroviarias (el ferrocarril convencional y la futura línea de alta velocidad), creando un corredor por el que discurrirían todas agrupadas.
Otra medida que se contempla en el plan es el traslado hacia el interior de la actividad industrial, 'especialmente los polígonos que están ocupando espacios estratégicos de indudable potencial alternativo, especialmente aquellas actividades menos compatibles con la vocación turística y residencial'. El plan no especifica como se llevarían a cabo estos traslados, aunque califica como baja la prioridad para su ejecución, por encima de 10 años.
La Zona Azul también afectaría al desarrollo del Puerto de Valencia, que se extiende al inicio del tramo objeto de actuación. La consejería de Territorio prevé trasladar una zona de contenedores a Parc Sagunt, el polígono industrial que se está construyendo en los antiguos terrenos de Altos Hornos. Esta medida no ha sentado bien en el entorno del puerto, que también recela del futuro del acceso norte al recinto, reclamado insistentemente por la Autoridad Portuaria y que tendría muchas dificultades para construirse si se trasladan las infraestructuras viarias de alta densidad al interior. También la Consejería de Infraestructuras ha mostrado malestar porque el plan entra en competencias de este departamento, especialmente en el diseño de carreteras.
Futuro por definir
El terreno que quedaría liberado con estas medidas serviría para desarrollar turísticamente -y en especial urbanísticamente- esta zona del norte de la capital valenciana. Con todo, el PATL -que también incluye otras muchas actuaciones a lo largo del litoral de la Comunidad- no acaba de definir cuál será exactamente el uso que se dará a este nuevo suelo.
En este sentido, el portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, ha advertido del riesgo de caer en 'una gran operación inmobiliaria', para lo que han presentado una alegación al mismo, que propone prohibir que se construyan viviendas en una franja de 200 metros hacia el interior y en las zonas que estén por debajo de la cota de dos metros sobre el nivel del mar.
El PATL tiene como objetivo realizar una ordenación de todo el litoral de la Comunidad Valenciana y, al margen de introducir algunos criterios ambientales, también establece hasta 11 zonas de 'ordenación diferenciada', entre ellos la zona donde se ubicará Marina d'Or, considerados como ejes estratégicos para el desarrollo turístico.
Desarrollo interior
El plan señala que el traslado de los polígonos industriales a las zonas del interior de la Comunidad Valenciana, al margen de liberar el suelo para actividades más rentables, permitiría desarrollar estas zonas de la Comunidad Valenciana.
Un suelo que multiplicará su valor
Si la Ruta Azul sale adelante, supondrá la creación de un nuevo polo turístico en la costa valenciana. Esto implica una notable diferencia de lo que puede costar el suelo en esta zona a lo que vale en la actualidad. Fuentes del sector inmobiliario no supieron ayer poner un precio a los metros cuadrados que se liberen en esta zona, 'ya que dependerá de la volumetría que se apruebe'.Pero para muestra, un botón. En 2003, Construcciones Ballester, una de las mayores promotoras de la Comunidad Valenciana, compró los 200.000 metros cuadrados sobre los que se asienta la factoría de Alstom (ahora propiedad de la alemana Vossloh) en Albuixech (una de las zonas afectadas) por 20 millones de euros. Cuando los germanos compraron Alstom quisieron recomprarlo, pero Ballester no aceptó.