La mayoría confía en un alto el fuego definitivo
El barómetro revela que el cese de la violencia anunciado por ETA el pasado 22 de marzo despierta más confianza que reservas
L os empresarios muestran en la encuesta un estado de opinión moderadamente optimista respecto al cese de la violencia a partir del anuncio del alto el fuego realizado por la banda terrorista. En una escala de 0 a 10 se sitúan en un 5.3 los que expresan su confianza en que dicho proceso suponga el fin definitivo del terrorismo. Por sectores económicos, los más esperanzados en que el alto el fuego acabe bien son los empresarios pertenecientes al sector industrial, que se ubican en una escala de 5,5, seguidos de los del sector servicios (5,4), de la construcción (5,1) y del comercio (5,0).
La desaparición del terrorismo repercutirá de forma decisiva en la situación económica del País Vasco. Esta es otra de las conclusiones que se reflejan en el barómetro, donde la mayoría de los empresarios entrevistados, casi ocho de cada diez, opina que el fin de ETA beneficiará, sin duda, a la actividad económica de Euskadi. Por sectores, los más optimistas al respecto son los empresarios de servicios (8,3), seguidos de los del comercio (8,0), la construcción (8,0) y la industria (7,6).
La encuesta incluye también la opinión de los empresarios sobre las ventajas que podría reportar para la economía española en su conjunto la desaparición de la violencia terrorista. En este caso, las opiniones son algo más moderadas, como es lógico. Los que consideran que beneficiaría mucho a la coyuntura en general se sitúan en una escala de 6,4, siendo los más optimistas al respecto los empresarios pertenecientes a los sectores de servicios, construcción, comercio e industria. El barómetro refleja de alguna forma que la actividad desarrollada por ETA en los últimos cuarenta años a quien ha perjudicado de manera más directa en la vertiente económica es a Euskadi.
Tiene interés también conocer la respuesta de los empresarios entrevistados a la pregunta de si conocen a compañeros que hayan sido extorsionados de una u otra forma por ETA durante el tiempo en que la organización terrorista ha mantenido su actividad criminal. El 19% afirma conocer a algún empresario que ha sido víctima de la extorsión etarra, mientras que el 79,9% afirma desconocer alguna empresa que haya sido objeto de extorsión. A la vista de las respuestas obtenidas en el barómetro son los empresarios del sector servicios los que pueden haber estado más castigados por el mal llamado 'impuesto revolucionario', seguidos de los empresarios que han desarrollado su actividad principal en los sectores de la industria, el comercio y la construcción. De alguna forma, esta misma proporción se respeta entre quienes afirman desconocer alguna persona que haya sido víctima de la extorsión etarra. En la construcción, el 86,1% de los empresarios consultados dice desconocer alguna empresa castigada por el 'impuesto', porcentaje que baja al 79,8% en el sector industrial, al 79,5% en el sector comercial y al 77,4% en el sector servicios.
El fin de la extorsión
Más matizada es la opinión de los empresarios encuestados a la hora de prever si el alto el fuego permanente de ETA va a significar realmente el fin de la extorsión económica a las empresas. En una escala de 0 a 10 en la que 0 significa que 'no confía en absoluto' y 10 que 'confía totalmente', la opinión media de los encuestados se sitúa en el 5,4.
Por ámbitos empresariales, el barómetro refleja que el mayor optimismo al respecto deriva de la actividad del sector servicios (5,6), seguido de los sectores de la construcción e industrial (5,4) y, por último, del comercial (5,2).