Los precios de las fotografías pulverizan récords
The Pond-Moonlight, fotografía captada en 1904 por Edward Steichen (1879-1973) en Long Island (Nueva York), rompió el pasado mes de febrero el récord alcanzado por una fotografía en subasta. Sotheby's la vendió por 2,9 millones de dólares (aproximadamente 2,5 millones de euros), el triple de la valoración estimada (700.000 dólares-1 millón), a la Galería Pace-MacGill que la adquirió en nombre de un coleccionista privado no identificado. Hasta entonces, el récord lo ostentaba Sin título (Cowboy), de Richard Prince, vendida en noviembre del pasado año por 1.248.000 dólares. El comprador de The Pond-Moonlight, la imagen del reflejo de la luna en un estanque, una obra de la época pictorialista de Steichen, se lleva a casa una obra de museo. Sólo existen tres copias y las otras dos están en el Metropolitan y en el MOMA, en Nueva York. De hecho, el limitado número de copias explica el elevado precio pagado.
En la misma sesión, Sotheby's vendió a la Galería Fraenke dos fotografías de Alfred Stieglitz, Hands (Manos) y Nude (Desnudo) por 1.472.000 y 1.360.000 dólares, respectivamente, el triple de la estimación oficial.
Las millonarias cotizaciones revelan que la fotografía se mueve en niveles reservados a la pintura, escultura y dibujo. 'Era prácticamente impensable plantearse cotizaciones de seis cifras en la fotografía', reconoce Enrique Ordóñez, presidente Fundación Coff que organiza en San Sebastián la feria DFoto, la única dedicada a la fotografía contemporánea y vídeo-arte.
Las obras de Steichen o Stieglitz se han subastado por el triple del precio inicialmente estimado
De acuerdo con Artprice, empresa de análisis francesa, entre 1997 y 2002 la subida total de los precios de la fotografía fue del 639%. El segmento moderno y contemporáneo es el que está registrando mayores subidas, con unas ganancias en el último año de 33,4 millones de euros.
Subastas y ferias de arte reflejan el creciente peso de la fotografía en el coleccionismo. 'Coleccionar fotografía es coleccionar el mundo', decía Susan Sontag, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2003. La misma idea debía compartir el coleccionista suizo que pagó hace un año 155.000 euros por uno de los originales de El beso (1950), fotografía de Robert Doisneau que dio la vuelta al mundo y que en 1992 batió todos los récords de ventas con la comercialización de más de 400.000 copias sobre diferentes soportes. Hasta su venta el pasado año, la mayor cotización alcanzada por una fotografía de Doisneau era de 14.000 euros.
'La fotografía representa el tiempo actual y la gente tiende a coleccionar el tiempo en que vive. Los siglos XX y XXI son de la imagen. La fotografía está ocupando el lugar que tenían la pintura y la escultura', opina Enrique Ordóñez.
La fotografía ha pasado de ser una herramienta del fotógrafo a ser considerada un medio de expresión del artista. El director del CAC Málaga (Centro de Arte Contemporáneo), Fernando Francés, destaca su consolidación como 'vehículo fácil, próximo y propicio para representar la realidad del mundo contemporáneo en los últimos 10 años'.
Artistas
En la formación de una colección, Fernando Francés considera que lo importante es acertar con los artistas y sus obras. Es lo que reflejan los elevados precios que paga el mercado por obras de Thomas Struth, Andreas Gursky o Cindy Sherman. 'Las espectaculares cotizaciones no se alcanzan por casualidad, sino porque el artista aporta una nueva visión a la historia del arte'.
Los expertos no creen que exista riesgo de especulación. 'El crecimiento no va a parar', señala Enrique Ordóñez. 'El artista que tiene un modo de expresarse único crece de forma permanente. El riesgo es el que lo hace de forma poco natural; como hay gran demanda, a veces la gente mal avisada tiende a ser poco selectiva'. Fernando Francés rechaza el peligro, porque 'el arte contemporáneo tiene un público y un universo de hipotéticos clientes mucho más amplio y porque ha demostrado que es una magnífica inversión'.
Precios triplicados en cinco años
Los que han seguido la evolución del mercado del arte hubieran considerado hace años impensable que un banco creara fondos de inversión basados en obras de arte. Lo explican las altas revalorizaciones. 'Algunos artistas vivos han visto como sus obras se han triplicado en cinco años, revalorizaciones que no se consiguen fácilmente con otra inversión', aprecia Fernando Francés.Entre los artistas con potencial, cita a Paul McCarthy o Raymond Pettibon. En el mercado se pueden encontrar fotografías suyas por 12.000 euros, cotizaciones que este experto encuentra baratas tratándose de artistas que están entre los 40 primeros del mundo.Entre los españoles, considera que todavía tienen recorrido Damián Ortega, un artista que trabaja con la fotografía y la escultura. También encuentra interesante el trabajo de artistas como Hannah Collins, Fernando Sánchez Castillo, Carles Congost o Susy Gómez. 'Su obra todavía se encuentra a precios asequibles', declara el director de CAC Málaga.Aficionados y coleccionistas podrán encontrar las propuestas en fotografía contemporánea de 42 galerías en DFoto (del 4 al 7 de mayo). En la pasada edición, más de 10.000 personas visitaron la feria y se realizaron interesantes transacciones, como la venta de una serie de vaqueros de Richard Prince por encima de los 100.000 euros.