Revista de prensa
Las señales de aviso siguen siendo ámbar, no rojas
Hace una generación, cuando el precio del crudo en términos reales estaba un poco por encima del actual, hubo una recesión devastadora. ¿Por qué lo llevamos mucho mejor ahora?
Primero, porque el auge del precio del crudo de hoy se debe en gran medida a la demanda. A pesar de la preocupación con Irán (...) el precio no sería tan alto si no fuera por el fuerte del crecimiento económico global (...). La segunda razón (...) es la mayor credibilidad de los bancos centrales en la lucha contra la inflación (...). Por último, la dependencia de las economías occidentales del petróleo es mucho menor que hace 25 años.