La Bolsa sigue la estela de Wall Street y vive un día de euforia
La Bolsa europea vivió ayer una de las mejores jornadas del año, con subidas superiores al 1% en prácticamente todos los índices. Los mercados recogieron así la euforia desatada la jornada anterior en Wall Street, que registró entonces la mejor sesión en 12 meses.
Unas palabras han bastado de detonante para las Bolsas: 'El final del proceso de endurecimiento de la política monetaria está muy cerca'. Es el mensaje de las actas de la última reunión de la Fed. Europa cotizó la noticia con un día retraso -las minutas se publicaron el martes a las 20.00 horas-, pero lo hizo con energía; el Dax subió un 1,54%, la mejor jornada desde enero; el AEX de Ámsterdam avanzó un 1,32%, sus mejores números desde enero; el Cac subió un 1,22%, su mejor día desde comienzos de marzo y el Ibex ganó un 1,17%, el mayor avance en mes y medio.
En Wall Street, sin embargo, la moderación regresó a buena parte de los valores. Después de vivir el martes su mejor jornada en un año, la Bolsa se tomó ayer un respiro y cerró con alzas leves del 0,17% en el S&P 500; el 0,63% en el Nasdaq y el 0,09% en el Dow Jones. Una encuesta semanal de Investors Intelligence reflejó el primer aumento en un mes del pesimismo entre los inversores de Wall Street.
En España, todos los valores del selectivo español cerraron ayer al alza menos Sogecable, que presentó unos resultados mejor de lo esperado pero no lo suficiente para el mercado, cayó un 2,69%. Por contra, los avances fueron imponentes en empresas como Acerinox (3,77%), Acciona (3,12%), TPI (2,35%) o Altadis (2,28%). El Ibex ha recuperado casi todo lo perdido en Semana Santa y se encuentra en la cota de 11.720,10 puntos, una revalorización acumulada del 9,19% en el que es su cuarto año consecutivo al alza.
Las revalorizaciones superaron el 1% en los grandes mercados de la eurozona
Pero estas buenas cifras corren el riesgo de darse la vuelta en cualquier momento. No solamente el Ibex ha alcanzado ya la subida esperada para todo el año, sino que las expectativas generales son de desaceleración de beneficios, mientras la sombra del petróleo sigue presente.
El barril de Brent, el de referencia en Europa, marcó ayer un nuevo récord histórico al llegar a cotizar a 74 dólares, aunque al final cerró a 73,73 dólares, que es, en cualquier caso, récord histórico de cierre.
El crudo ha subido un 20,xx% en el año, pero el impacto de esta escalada aún no se traducido con toda intensidad ni a la economía, ni al mercado. Hay dos razones principales para ello. En primer lugar, que las economías occidentales no son tan intensivas en uso de energía como hace unos años; en segundo lugar, que Asia, el principal causante de la escalada con su consumo imparable de petróleo, es también el gran exportador mundial de deflación. Este precario equilibrio es el que permite datos como el conocido ayer en EE UU, donde la inflación subyacente (excluidos petróleo y alimentos) se mantuvo en marzo en el 2,1% en tasa interanual.
La Fed confirma que mantendrá la vigilancia sobre los precios, pero en las actas de su última reunión se relata como los miembros de la entidad debatieron sobre cómo transmitir una señal de firmeza, combinada con la idea de que ya no es necesario aplicar muchas más subidas de tipos.
En una señal propia de un mercado claramente alcista, el mercado reaccionó al alza ante la expectativa del final del ciclo de alzas de tipos. Una situación que no es previsible que vaya a darse en Europa. Los expertos descuentan que el BCE llevará este año los tipos del 2,5% actual hasta al menos el 3%. En el caso de la Reserva Federal, van ya 15 subidas consecutivas desde junio de 2004 y se ha pasado de un histórico 1% al 4,75%. Los contratos de futuros descuentan tipos al 5% para mayo, pero más allá, las opciones están abiertas.