La saturación llega a las salas de cine y comienza un periodo de concentración
Tras invertir 1.500 millones de euros en cinco años, la exhibición cinematográfica ha alcanzado la saturación. A partir de ahora, empezará un proceso de concentración entre compañías españolas, igual que ya lo han hecho las grandes multinacionales (Cinesa, Warner y AMC). Así lo asegura Ramón Sierra, director general de Cinebox, la primera empresa española del sector y la 'única que está aún en fase de crecimiento orgánico'.
Con unas 4.380 pantallas, la exhibición cinematográfica en España está a punto de dar un giro. Tras algo más de una década de frenético crecimiento, con planes de expansión en todas las comunidades por parte de los principales grupos de exhibición, nacionales e internacionales, el sector ha alcanzado su punto de saturación. Sólo algunas ubicaciones concretas tienen aún posibilidades de desarrollo, según explica Ramón Sierra, director general de Cinebox y una de las personas con mayor conocimiento del mercado.
'Desde el punto de vista estratégico, somos el único grupo que mantiene el ritmo de aperturas porque tenemos proyectos puntuales en zonas donde hay posibilidades de negocio; el resto de los grandes grupos (Cinesa-Warner, Kinépolis, UGC...) no abre salas desde hace tiempo', asegura Ramón Sierra. 'Nosotros vamos a seguir abriendo cines en España porque ya había compromisos adquiridos hace años y esos proyectos se materializarán entre 2006 y 2007'. La compañía, que cuenta con 293 pantallas, presentó recientemente un plan de inversión de 10 millones de euros para inaugurar 46 salas este año en España.
El siguiente paso será el de la concentración empresarial 'que ya comenzó hace dos años pero que va a sufrir una aceleración', comenta Sierra. Las primeras en abordar ese proceso fueron las multinacionales: la sociedad de capital riesgo británica Terra Firma compró Cinesa, luego Warner Lusomundo y, ahora, acaba de adquirir la filial de AMC. El siguiente paso lo darán la empresas españolas, añade el director general.
En el sector circula la venta de UCC (unas 200 pantallas), igual que antes lo hizo la filial de UGC, que no llegó a encontrar comprador. Otros grupos tradicionales están en pleno relevo generacional, habiéndose situado en el punto de mira del sector. Entre los compradores potenciales están Terra Firma, Mercapital (posee el 70% de Ábaco) y Cinebox ('creceremos de forma orgánica y mediante adquisiciones', dice Sierra).
El centro comercial
La saturación del mercado también ha influido en que al cine 'ya no le interese estar en el centro comercial' y a que desciendan los precios de los alquileres para los exhibidores de cine. 'Ahora se da una paradoja: desde el punto de vista comercial, al promotor de centros comerciales no le interesan los cines porque el precio ha caído mucho; pero, desde el punto de vista estratégico, siguen siendo necesarios mientras los centros comerciales no encuentren otra fórmula alternativa', añade.
En este contexto, también se prevé que algunos de los grandes cines del centro de Madrid se reconviertan en centros comerciales después del cambio de normativa municipal. La obsolescencia de algunas de estas emblemáticas salas, así como el descenso de espectadores y rentabilidad, ha provocado la reconversión de algunos en teatros musicales y que otros estén en fase de estudio.
Tras un año 2005 malo en afluencia de público y recaudación, Ramón Sierra cree que el negocio del cine mejorará los próximos años y que habrá un cambio importante en las relaciones entre distribución y exhibición.
El sistema digital, el reto para la década
La incorporación de los nuevos sistemas digitales es el nuevo reto al que se enfrenta la exhibición. 'El proceso que se inicia ahora durará años; habrá que hacerlo poco a poco', asegura Sierra. Además, el sistema cambiará las relaciones con la distribución porque se ahorrarán las copias, desaparecerá su función logística y, al final, adelgazarán las estructuras. 'Los distribuidores tendrán que financiar los nuevos sistemas', añade.