Xfera paraliza su inversión ante la falta de socio
Las inversiones vuelven a pararse. Cuando no ha transcurrido ni medio año desde la descongelación de Xfera y cuando quedan pocos meses para cumplir el objetivo de lanzamiento prometido al Gobierno, la operadora ha dado un frenazo. El despliegue de red se ha paralizado para reducir los gastos al mínimo ante el fracaso para conseguir socio y los trabajadores que operaban en estas áreas tendrán que abandonar la empresa.
En estos momentos, Xfera casi no tiene empleados en nómina. Después de los despidos que siguieron a la primera congelación, su política ha consistido en apelar a consultoras y dejar su actividad en manos de trabajadores ajenos empleados por obra. Y fueron estos empleados los que recibieron la mala noticia. Xfera va a volver al pasado, a limitar la inversión y a paralizar el despliegue de red que había retomado después del verano pasado. Por ello, ya no necesita esta fuerza de trabajo, así que les ha comunicado que una parte de ellos deberá dejar la compañía a partir de mañana, otra lo hará antes de Semana Santa y los últimos, cuando terminen los trabajos concretos que tienen encomendados, según aseguran fuentes de los empleados a los que se ha comunicado la decisión.
Xfera, así como su principal accionista, ACS, rehusaron ayer comentar esta información. Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación señalan que el hecho de paralizar la inversión en red -la más importante para un operador de móvil- no significa que Xfera haya tirado la toalla, por lo menos no la del dinero. La compañía y los socios todavía quieren sacar algo de su aventura, así que el banco de negocios Lazard sigue buscando un posible socio que se haga cargo de la firma celular.
De la búsqueda se ha caído la china Hutchison, según las mismas fuentes, pero hay tres potenciales interesados. Sin embargo, el hecho de que el operador más potente especializado en móvil de tercera generación y el que durante más tiempo ha estado negociando con Xfera haya rechazado la compra pone las cosas más difíciles. También enturbia la situación la aprobación en España de los operadores móviles virtuales, unas compañías que competirán con Xfera en igualdad de condiciones y sin necesidad de invertir en red, sobre todo porque la compañía participada por ACS ha perdido la ventaja que le hubiera dado una salida al mercado anticipada.
Lazard sigue buscando socio para Xfera y negocia con tres firmas, de las que se cae Hutchison
Escasa actividad
El nuevo recorte de la escasa actividad que ha mantenido la operadora en los últimos tiempos afecta a varias consultoras con las que Xfera había subcontratado el desarrollo de sistemas informáticos para la explotación de servicios en su red. Sin estas aplicaciones, los programas de promociones, información y facturación a los futuros clientes no podrán implementarse.
Las reuniones para congelar los contratos con estas consultoras se celebraron el martes y el miércoles, y la dirección de Xfera quiso convencer a sus interlocutores de que se trataba de una 'suspensión momentánea'.
A parte de esta actividad para el desarrollo de los sistemas informáticos necesarios para iniciar la explotación de los servicios de telefonía, durante los últimos años el exiguo equipo humano que aún mantiene Xfera ha dedicado su actividad a concertar el compromiso de uso del mayor número de emplazamientos donde pudiera instalar las estaciones base y los equipos repetidores de su red. La concreción del valor de la compañía a la hora de establecer un precio para la toma de una participación por parte de Hutchison se encontraba muy vinculada a este despliegue.
Consejo para abaratar costes
Xfera reúne hoy a su consejo con un objetivo muy preciso: analizar un escenario para el inmediato futuro en el que, a la espera de acontecimientos, se reduzcan a la mínima expresión los costes estructurales de la compañía. Fuentes conocedoras de la situación han señalado que el nuevo recorte no afectará a las relaciones que Xfera mantiene con las dos multinacionales suministradoras de equipos, Ericsson y Siemens, con las que había llegado a un entendimiento para desplegar su red de señales en caso de que hubiera podido materializarse la entrada del operador chino Hutchison en el capital de la compañía española. Tanto el suministrador sueco como el alemán habían aceptado preparar dicho despliegue sin que Xfera contrajera otra obligación que adjudicarles el desarrollo de su infraestructura si finalmente el proyecto se ponía en marcha. Ahora ambas multinacionales son escépticas sobre el futuro.