Colaboración fructífera

La responsabilidad social corporativa y su principal pata, el buen gobierno de las empresas, es un camino sin retorno que se debe recorrer tarde o temprano. Una vez establecido un marco aceptable por todos, aquellas empresas que no emprendan esa vía con prontitud correrán el peligro de llegar tarde a las demandas de la sociedad y, en resumidas cuentas, al futuro. Los pasos para impulsar el conocimiento en ese ámbito deben ser bienvenidos, sobre todo si incluyen un componente práctico para la formación de los directivos y, al final, para la gestión de las empresas. Es lo que ocurre con la Cátedra La Caixa, que la entidad acaba de crear con el IESE, así como otras iniciativas en esta misma dirección de empresas y universidades, públicas y privadas, de escuelas de negocios y de otras entidades educativas. La colaboración del mundo académico y el de la empresa, que propugna la UE y tanto necesita España, siempre es fructífera.