EE UU debate la creación de peajes en la red de banda ancha para las 'puntocom'
La banda ancha ha cambiado todo. Las posibilidades que se abren a las puntocom se han multiplicado y más allá de la venta de música, de vídeos o servicio de telefonía, muchas empresas se plantean servicios de futuro como el 'entretenimiento en casa'. Pero todo ello necesita una amplia infraestructura de red de fibra óptica que pueda permitir ese salto uniformemente. Y hay que hacer inversiones.
Las telefónicas y empresas de cable estadounidenses que proveer el transporte de datos están dispuestas a invertir más en la red pero quieren que se les ayude a pagar la factura. AT&T y Verizon, entre otras, han planteado ya que deben ser los proveedores de contenidos que necesiten un acceso más rápido los que ayuden con esta inversión y proponen crear una suerte de peaje para el uso de una banda ancha que sea más rápida para los que pagan. Los que abonan la tasa no se mezclarían con los que no lo hacen y que por tanto utilizarían un servicio más lento aunque no ralentizado, según aseguran las telefónicas.
Es, en esencia, romper el principio de la neutralidad de la red que es una idea algo vaga por la que se establece que los dueños de los cables no pueden decidir cómo los consumidores usan la red o qué contenidos proveen las puntocom. Hasta ahora, y mayoritariamente, empresas como Yahoo, Google, The Washington Post, el iTunes de Apple o el último blog, utilizan la transmisión de datos y el que paga es el usuario por contratar el servicio de cable.
La posibilidad de que este principio de neutralidad se rompa y que además de crear dos tipos de empresas en la red (las que pueden y deban permitirse la tasa y la que no) ha puesto al Congreso de EE UU a considerar la propuesta de las operadoras y las protestas de los proveedores de contenidos y usuarios. Dos congresistas han introducido ya propuestas de ley para preservar la neutralidad de la red. Google, Amazon, Skype y hasta un total de 69 empresas más han firmado una carta destinada al Congreso para que se legisle este punto y evitar tener que pagar por operar en la vía rápida de estas autopistas de redes. Estos proveedores no se fían de que una vez creada la vía de pago no se desincentive la gratis con peor servicio.
El argumento de Verizon, contrario a esta iniciativa parlamentaria, es que si hay empresas que quieren obtener ventajas de su red y necesitan que se hagan inversiones para hacer sus cada vez más sofisticadas aplicaciones accesibles a los consumidores, habrá que trabajar con estos proveedores como socios. En SBC (nueva AT&T) clamaban tras el Katrina que Google no había tenido que pagar nada por restablecer el servicio.
Las operadoras anticipan que cada vez se necesitará más capacidad en la banda ancha y hacen notar que ocupa más espacio en su red descargar 30 minutos de imágenes que recibir 200 correos al día durante un año. En este sentido, explican, los consumidores pagan más porque su factura mensual es igual tanto si utilizan proveedores de contenidos que utilizan más recursos de la red como si no. Los que no lo hacen subvencionan con su tarifa a los que sí.
Las operadoras de cable tienen muchos aliados en el Congreso y a Wall Street de su parte. Algunos analistas han testificado ante comités del parlamento diciendo que la neutralidad de la Red puede perjudicar el ya poco favor que tienen los inversores por nuevas infraestructuras necesarias en la red.
Atención a los cambios en la factura del consumidor
Las asociaciones de consumidores se han unido a los proveedores de contenidos a la hora de poner el grito en el cielo para defender la neutralidad de la red. Temen que con las redes de peaje los que terminen pagando por los contenidos sean los que además paguen el acceso al cable, es decir ellos, porque las puntocom les repercutan su aumento de costes. Y no están dispuestos.No lo suelen estar nunca. Para los usuarios de internet es todavía complicado hacerse a la idea de que tienen que abonar por los servicios que ofrecen estas compañías y no todas las puntocom han tenido la buena estrella de iTunes que ha hecho del negocio de la música en red algo rentable. Pagar más por bajar canciones o servicios que hasta ahora son gratis es una batalla que hasta ahora no se ha ganado y que va a ser dura para los proveedores de servicios. Ni éstos ni los usuarios se creen el argumento de que con el peaje los pagos por internet sean más personalizados y se cobre en la medida que se consuma.