Casas, deudas y crecimiento
La mitad de los hogares españoles ha contratado la hipoteca para financiar su casa en un escenario de política monetaria expansiva en grado sumo, con los tipos de interés en el 2%, un mínimo histórico desconocido hasta entonces en Europa. En España la situación rozaba -y roza- el frenesí monetario, ya que el precio del dinero era -y es- negativo en términos reales. Durante los 30 meses en los que el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo los tipos en el 2%, la inflación siempre estuvo por encima de ese porcentaje.
El escenario más propicio para la explosión de la inversión es la abundancia de crédito barato. Y las familias españolas han aprovechado esta larga fase de tipos de interés históricamente bajos para disparar su inversión en inmuebles, un tipo de activos cuyo recorrido productivo es bastante limitado. Por el camino, los hogares han acumulado unos ratios de endeudamiento que hacen peligrar la sostenibilidad del consumo, primer pilar del crecimiento económico.
Ahora que el BCE ha decidido cambiar el paso y empezar a encarecer el precio del dinero (está en el 2,5% y todo el mundo espera que alcance el 3% este mismo año), las cuotas que pagan los hogares por el préstamo hipotecario sólo pueden ir al alza. Sobre todo, en los tres millones de hogares que optaron por invertir en ladrillos cuando los tipos estaban al 2%.
La capacidad de maniobra es grande. Las tasas de morosidad están bajo mínimos y las familias difícilmente dejarán de atender sus compromisos para mantener la propiedad de sus viviendas. Pero el riesgo de una quiebra en la sostenibilidad del crecimiento siempre existe. Es cierto que los elementos externos que podrían dificultar la actividad ya están en el escenario (petróleo caro y bajo crecimiento europeo), con lo cual sus aportaciones futuras sólo pueden ser positivas. Pero la banca, que ha estimulado el negocio hipotecario con préstamos cada vez más flexibles, debería reservar cierta dosis de elasticidad por si aumenta la dificultad de los hogares para hacer frente a su hipoteca.