El pago de impuestos es la tendencia para retribuir a los ejecutivos
Queda menos de un mes para que los estadounidenses que no lo hayan hecho ya pongan en orden sus cuentas con la hacienda pública. No todos. Por un lado hay quienes están exentos y por otro existe un cierto número de ejecutivos que no tiene que preocuparse porque es su empresa la que paga en su nombre por sus retribuciones en líquido, en especie o las dos.
Este tipo de compensación se conoce en inglés como tax gross up, y no siempre se detalla con precisión en las comunicaciones hechas a la SEC con respecto a las retribuciones.
Cuando se hace es frecuente que además de utilizar términos vagos se dejen las explicaciones en los más oscuros pies de página.
Este tipo de pago es lo que, en parte, va a permitir que John Kanas, consejero delegado del banco regional North Fork tenga previsto embolsarse 185 millones de dólares una vez se complete la venta de esta entidad a favor de Capital One. La transacción, valorada en 14.600 millones de dólares, se conoció la semana pasada así como el cheque que se llevará este ejecutivo y otros dos más de esta entidad (unos 100 millones más a repartir) que opera en Nueva York, Nueva Jersey y Connectica. Las organizaciones de investigación de Gobierno Corporativo se ha echado las manos a la cabeza.
Este tipo de pagos, que pueden extenderse más allá de la finalización del contrato, son muy usados por las empresas aunque están poco publicitados.
Es una manera de seguir manteniendo de forma discreta la elevada retribución de los ejecutivos cuando desde hace unos años hay una ola de protestas por la desproporción que hay en sus compensaciones y la poca relación que en algunos casos guarda con respecto a los resultados de sus empresa.
Transparencia
La SEC ha aprobado una regulación que ayudará a aclarar la situación a partir de 2007. La norma pretende que los accionistas conozcan mejor el detalle y los porqués del dinero que pagan a los gestores.