Las listas de espera empañan la buena valoración de la sanidad
Siete de cada diez españoles aprueba el sistema, pese al malestar por los retrasos
Cuando se le pregunta a una persona que aguarda paciente o impacientemente sentada en el servicio de urgencias de cualquier hospital público qué opina del sistema, la respuesta suele ser irreproducible. Sin embargo, año tras año los barómetros de opinión que elabora el Ministerio de Sanidad contradicen estadísticamente esas experiencias puntuales y revelan que la mayoría de los españoles -el último de esos informes cifra esa mayoría en un 69,1%- muestra satisfacción y confianza en ella. O, al menos, en buena parte de lo que representa este servicio público.
Pero lo primero que llama la atención del Barómetro Sanitario de 2005 que Elena Salgado, ministra de Sanidad, presentó ayer en Madrid es que, pese a la buena valoración, la percepción que existe sobre el nudo gordiano de la sanidad pública española -las listas de espera- no sólo no ha mejorado, sino que continúa empeorando. De acuerdo con los datos del barómetro 2005, pese a que siete de cada diez ciudadanos creen que el sistema nacional de salud funciona 'bastante bien o bien, aunque necesita mejoras', la cifra de quienes consideran que el problema de las listas de espera ha pasado del 9% en 2004 al 11,3% en 2005 (ambos barómetros están disponibles en www.msc.es). En el otro extremo, si en el barómetro de 2004 un 24,2% consideraba que la cuestión había mejorado, el de 2005 baja el porcentaje a un 23,6%. Un 50% de la población asegura, en cualquier caso, que la situación continúa exactamente igual.
No son los únicos indicios de descontento en este ámbito. Aunque la encuesta de 2005 revela que el porcentaje de españoles que tuvieron que esperar hasta un mes desde el día en que pidieron cita al especialista hasta el día en que acudieron a consulta ha descendido del 34,4% en 2004 al 33,3%, la franja de quienes han esperado tres meses ha crecido del 10,2% en 2004 al 14,2% en 2005. Y lo mismo ocurre con el porcentaje de quienes han debido esperar más de seis meses para acudir a consulta, que ha subido del 5,6% en 2004 al 7,5%.
'Sabemos que hay que seguir trabajando en el tema de las listas de espera y nos consta que todas las comunidades autónomas están haciendo esfuerzos en este sentido', explicó Salgado en la presentación. Un esfuerzo que a tenor de las respuestas del barómetro parecen percibir los ciudadanos: un 46,1% cree que las autoridades están llevando a cabo acciones de mejora, frente a un 31,1% que considera que no es así.
Otra de las paradojas que refleja la encuesta es que pese a que los españoles alaban mayoritariamente el sistema de salud público, a la hora de acudir al médico esa percepción se matiza. Cuando se pregunta a los encuestados cuántas veces en los últimos doce meses han acudido a un servicio de urgencias público y a uno privado, la media de veces que aseguran haber acudido al público es de 1,82 mientras que al privado es de 2,42. Si se trata de un especialista, la media es de 2,53 veces al público frente a 2,80 al privado. Sólo en el médico de cabecera la respuesta favorece al sistema público (4,73 veces de media) frente al privado, (4,02 veces).
Financiación: el 15% apoya el copago
Sanidad ha decidido este año preguntar en el barómetro sanitario cuál es la forma más justa de financiar la sanidad pública. 'Tres cuartas partes de los encuestados (76,4%) consideran que la financiación actual, mediante impuestos, es el mejor sistema', señaló Salgado durante la rueda de prensa. Junto a esa abrumadora mayoría hay un 14,9% de ciudadanos que se inclinan por un sistema mixto, financiado por impuestos y por el pago de alguna cantidad por los servicios utilizados. Sólo un 3,2% de los encuestados apuestan por un sistema basado en que cada persona pague los servicios sanitarios que utilice. Salgado recordó, también, que la sanidad sigue siendo 'el servicio público más valorado'.