La mala edificación cuesta 12.000 millones
La falta de calidad o los defectos de construcción que se detectan en los edificios cuestan cada año una media de 12.000 millones de euros, el equivalente al coste de hacer nuevas unas 80.000 viviendas. Para corregir esta situación, el Gobierno aprobará probablemente el viernes el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE).
Después de años de deliberaciones entre la administración pública y las empresas constructoras (el debate se inició con Álvarez-Cascos en Fomento), habrá una norma unificada con los criterios técnicos que debe cumplir la edificación en España. Esta norma regulará la construcción de todos los edificios nuevos, tanto aquellos que sean destinados a viviendas, como los de uso sociocultural o industrial. æscaron;nicamente quedarán excluidas las construcciones de técnica sencilla o de escasa entidad que no tengan carácter residencial o público.
Para entender la trascendencia del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) basta recordar algunas cifras. De toda la producción del sector constructor en 2005, con 165.160 millones de euros, el 76% correspondió a edificación, más de 125.500 millones; el 24% restante fue obra civil. Esto quiere decir que las pérdidas cuantificadas por falta de calidad o desperfecfos en las obras, los 12.000 millones de euros anuales citados, equivalen al 10% de la producción de la edificación, coste similar a la construcción de 80.000 nuevas viviendas cada año.
Fuentes conocedoras del proyecto confirmaron a Cinco Días que el nuevo código entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE. Pero dada su complejidad técnica y su trascendencia económica, así como su extensión (consta de más de 4.000 páginas), no será obligatorio hasta pasado un año, excepto en lo relativo al ahorro energético y la seguridad, cuestiones cuyos preceptos deben aplicarse a los seis meses.
En la mitad de las ocasiones la falta de calidad es imputable al proyecto
¿Por qué se producen defectos de construcción? La Asociación de Organismos de Control Técnico Independientes revela que los fallos más comunes que se producen en el proceso de construcción de edificios son achacables, entre un 40% y el 50% de los casos, al proyecto de obra; del 25% al 35% de las veces se deben a cómo se ejecutan los trabajos; entre el 10% y el 15% a los materiales empleados; y de forma minoritaria, del 5% al 10% restante, al uso y mantenimiento que se hace de los inmuebles terminados.
Esta asociación concluye también que cuando los fallos afectan a la estructura de los edificios, el 90% de los mismos suele estar directamente relacionado con el terreno, lo que pone de manifiesto 'el descontrol existente en los estudios geotécnicos obligatorios', subrayan desde el sector.
El código que analizará el Consejo de Ministros este viernes introduce muchos elementos novedosos sobre materiales y técnicas constructivas para lograr edificios más seguros y eficientes desde el punto de vista energético. De hecho, sufren grandes cambios las normas relativas a ahorro energético y seguridad estructural, y por primera vez se analiza la protección contra el ruido.
Las grandes innovaciones
Protección frente a los efectos del ruidoUno de los capítulos más novedosos del CTE es el referido a la 'protección frente al ruido', cuyo objetivo será limitar dentro de los edificios el riesgo de molestias o enfermedades que produce el ruido. Para ello, delimitará cuáles deben ser las 'características acústicas adecuadas que permitan reducir la transmisión del ruido aéreo', del de 'los impactos' y de 'las vibraciones de las instalaciones propias del edificio'.Límites al consumo energéticoEn la carrera por combatir el exceso de consumo energético, el código dedica un capítulo a especificar las características que deberán reunir los edificios 'para que limiten adecuadamente la demanda energética, para alcanzar el bienestar térmico en función de clima de la localidad, el uso del edificio y la época del año'. La futura ley será muy incisiva con el objetivo de evitar las pérdidas o ganancias de calor.Fomento de las energías renovablesTal y como ya hacen otras normativas, como los planes de vivienda, el código de la edificación concede mucha importancia al uso de las energías renovables. Así, en los edificios con previsión de demanda de agua caliente o de climatización de piscina cubierta, una parte de las necesidades energéticas se cubrirá mediante la energía solar y su transformación en electricidad mediante la fotovoltaica.Mayores controles de todo el procesoOtro de los asuntos en los que hace más hincapié el código es en intensificar los controles de cada una de las etapas del proceso de la edificación. Empezando por el diseño del proyecto de obra, la selección de los materiales, y culminando con un mejor seguimiento del uso y mantenimiento que se hace del edificio. Con ello se pretende, además de corregir los defectos de calidad, atajar los accidentes laborales.