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CincoSentidos

El barroco se alía con la calidez de la sauna

El minimalismo japonés se mezcla con alfombras de pieles de astracán y se dota de la placidez que proporciona un baño de vapor y una ducha con masaje. Esta es una de las propuestas de la presente edición de Casa Decor, exposición de que se celebrará en Madrid entre el 2 de marzo y el 2 de abril, en la que los creativos acuden a divergentes colores y a las más diversas líneas y materiales para construir espacios que realmente parecen únicos.

Las ideas que se exponen son a veces antagónicas, aunque todas parecen encaminadas a crear un hábitat donde refugiarse. Ese es el caso del creado por Raquel Chamorro, que ha diseñado un dormitorio-suite, que cuenta con un amplio baño y vestidor. Las formas redondeadas, las maderas oscuras y la sedas se suman para crear en él un ambiente, en el que los tonos, los diversos techos suspendidos en el aire o las pequeñas obras de arte tienen un papel protagonista. Y el juego de luces no desmerece un conjunto que, eso sí, precisa al menos de 80 metros cuadrados de superficie.

Sin embargo, otros diseñadores han optado por la geometría que conlleva el juego de unir el blanco y el negro. Es el caso del espacio de Gancedo de Germán Álvarez, donde moqueta, cortinas e incluso las estatuas envueltas en telas están llamadas a formar una atmósfera vanguardista.

Pero pocas firmas como Carrillo Decoración tienen tanta capacidad para impactar. En la habitación que expone en Casa Decor se apuesta de otra forma por la fusión de estilos: mesa de cristal y patas de metal con una barroca cama de madera y con antiguos componentes de un versallesco salón de baile.

Con diferencias de modas y apuestas estilísticas, una idea que subyace en esta exposición es la de unir dormitorio con el cuarto de baño, creando espacios muy abiertos o sólo separados por mamparas transparentes. Y para ese área de la casa se busca ahora algo más que en el pasado: se propone, en función de gustos, presupuesto y superficie disponible, dotarla de saunas, bañeras de vapor o al menos de duchas con jacuzzi.

Pero la tecnología también quiere unirse a esa corriente de confort. Intel ha creado un loft a dos alturas, en donde el color blanco y las líneas más rectas camuflan los aparatos que pueden crean un tecnohogar. Y la compañía internacional Bo Concept decora un espacio muy abierto, siguiendo la tendencia de reutilizar antiguas naves industriales, y en la que los materiales, la pintura y el uso de cualquier espacio para guardar objetos intentan no desvirtuar su antiguo uso.

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