Los fabricantes de automóviles prevén otro año difícil en Europa
Poco se puede esperar de 2006 por lo expresado por los directivos de la industria del automóvil en el Salón Ginebra. El pesimismo comercial domina, con previsiones de que las ventas permanecerán estancadas en Europa, algo que añadirá presión a las cuentas de las empresas.
El primero en apuntar las negativas perspectivas para el mercado de automóviles fue el presidente de la mayor compañía del sector en Europa. Bernd Pischetsrieder, primer ejecutivo del grupo Volkswagen, en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra, aseguró que tienen 'asumido que no van a gozar de viento de cola durante este ejercicio'. Según las previsiones del directivo, el mercado mundial apenas crecerá un 1% en 2006.
Volkswagen, en cualquier caso, ha sido uno de los vencedores en el plano comercial en 2005. Sus ventas en el continente crecieron el 18,4% en el ejercicio, hasta 2,7 millones de vehículos, según la patronal Acea, lo que consolido su posición como principal fabricante de coches de la zona.
De la misma forma se expresó el presidente de Ford en Europa, John Fleming, en declaraciones a Cinco Días. 'Para este año, preveo un mercado europeo que siga estando plano, estancado en cuanto a ventas. No obstante, nosotros esperamos crecer, gracias en buena medida a la pujanza de mercados como el ruso y el turco'. Las matriculaciones del grupo Ford repuntaron el 10,9% en 2005 hasta 1,6 millones de coches.
De confirmarse las negativas previsiones, 2006 se convertirá en el tercer año consecutivo en el que las matriculaciones crezcan poco o, tal y como sucedió en 2005, sufran un retroceso. El pasado ejercicio, las ventas de automóviles nuevos cayó el 0,7%, a 14,5 millones de unidades.
El presidente de PSA Peugeot Citroën, Jean Martin Folz, afirmó por su parte a este periódico que las ventas 'apenas avanzaron en los primeros meses' del año, y siguieron la tónica mostrada durante el tramo final de 2006. PSA tuvo un alza del 0,4% de las ventas, si bien el resultado operativo se situó en 1.940 millones, con una caída del 19,7%, de forma que el margen operacional (beneficio operativo sobre facturación) bajó del 4,4% contabilizado en 2004 hasta el 3,4% de 2005.
Incluso BMW, uno de los grandes triunfadores de los últimos ejercicios, prevé que las ventas se ralenticen en 2006. Así lo dijo ayer el presidente de la firma bávara, Helmut Panke, en un encuentro con periodistas después de una presentación.
Las malas perspectivas para 2006 no son exclusivas de los ojos europeos. El presidente de Chrysler, Tom LaSorda, aseguró que espera un 2006 'estable', aunque él sí se diferencia en que espera que 2007 traiga consigo un 'alza en las matriculaciones'.
La agencia Standard & Poor's avanzó la pasada semana estos malos presagios, al afirmar que los fabricantes del Viejo Continente afrontarán este año 'más presión en los beneficios', debido al 'estancamiento de las matriculaciones en la mayor parte de mercados nacionales, y la invasión de los rivales asiáticos están intensificando la fiera competencia por la cuota de mercado'. A esta situación hay que añadir 'los crecientes precios de las materias primas, y la relativa debilidad del dólar frente al euro'.
Pocas novedades para el mercado masivo
Pocos de los coches lanzados durante la presente edición llegarán a lo alto de las listas de ventas de los concesionarios. Uno será el nuevo 207, el compacto de Peugeot que se fabricará en parte en Villaverde. Ford presentó ayer el Focus Cabrio y el monovolumen S-Max. Lugar preferente lo tienen los modelos deportivos, como el cupé cuatriplaza Audi A5 y o el BMW Z4. Opel presentará su resucitado GT y Porsche, el 911 Turbo y el 911 GT3. La respuesta italiana llegará con el Lamborghini Gallardo Spyder -aunque la marca es de Volkswagen- y Ferrari mostrará el 599 GTB. También se puede constatar el interés de los fabricantes por el medio ambiente, con muchos motores híbridos (mezcla de un motor eléctrico y otro convencional). Ayer, el presidente de Volkswagen habló de 'movilidad sostenible', tras presentar el Polo BlueMotion.