Francia blindará también su nuevo gigante energético
El ministro francés de Economía, Thierry Breton, declaró ayer que, al menos, el 34% del capital de la nueva empresa que surja de la fusión de Gaz de France y Suez, estará en manos del Estado y así evitar una opa hostil.
Los consejos de administración de Suez y Gaz de France se reunieron ayer por la tarde para perfilar los términos sobre los que se llevará a cabo la fusión, anunciada el sábado por el Primer Ministro, Dominique de Villepin.
No obstante, el ministro de Economía, Thierry Breton, ya había adelantado ayer que el Estado se reservará al menos el control del 34% de la sociedad resultante como blindaje antiopa. El nuevo gigante, que combina el negocio del gas y la electricidad, con una capitalización de más de 72.000 millones de euros, superando a la alemana Eon, que la semana pasada lanzó una opa de 29.100 millones sobre Endesa.
El Gobierno francés no quiere dar la impresión de que vende la empresa, que le supondría un coste importante ante la opinión pública, aunque ésta es consciente de que la medida es claramente intervencionista, a pesar de que Breton dijera ayer que llevaban 'meses' pensando en la operación.
Desde que Enel dijera que estaba interesada en Suez no pasaron cinco días antes de que Villepin anunciase la fusión. Italia se ha sentido seriamente ofendida por esta decisión, sobre todo después de que Roma diese el visto bueno hace unas semanas al banco francés BNP para la compra de BNL, hasta entonces previsible presa del BBVA.
Gaz de France está controlada en un 80% por el Estado y con la fusión, aunque sea la absorbente, ese porcentaje se diluirá por debajo del 50%, lo que obligará a cambiar una ley, que impide al Estado tener un control inferior al 70%.
Los dos principales accionistas de Suez, el Crédit Agricole y el grupo Bruselles Lambert, con el 4% y 8% respectivamente, se habían mostrado contrarios a cualquier intento de compra por parte de Enel, y apoyan la operació política de París.
Francia tendrá, por tanto, dos gigantes europeos y de talla mundial en el sector energético, a los que hay que añadir la petrolera Total, lo que refuerza 'el papel de liderazgo industrial' del Hexágono en palabras de Villepin. Ahora sólo queda esperar la batalla con Bruselas.
Enel denuncia la maniobra francesa y pide al Gobierno de Italia que reaccione
El consejero delegado de la primera eléctrica italiana Enel, Fulvio Conti, ha denunciado este fin de semana la decisión del Gobierno francés de fusionar Gaz de France con Suez, calificándola de maniobra preventiva de cara a evitar cualquier intento extranjero de tomar el control de empresas francesas de energía.'Es como si el Gobierno italiano forzara a Eni a comprar la Fiat para defenderla de una oferta de Renault', declaró Conti al Corriere de la Sera. 'Estamos ante el funeral del mercado europeo. Italia tiene que reaccionar' añadió Conti. Desde que el consejero delegado de Enel (30% del capital es del Estado) dijera que estaba interesado en comprar Electrabel, la filial eléctrica de Suez, hasta que París decidió la fusión sólo pasaron cinco días.El ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti advirtió contra el proteccionismo. 'La carrera de los Estados de la UE para levantar barreras proteccionistas debe ser frenada. Todavía estamos a tiempo', dijo Tremonti en Berlín.El ministro de Industria, Claudio Scajola, añadió que 'el destino político y económico de la Unión Europea quedará comprometido si prevalecen las medidas neoproteccionistas'.