La banca agudiza el ingenio con hipotecas a la carta
Bancos y cajas siguen renovando su oferta en hipotecas, a pesar de las expectativas de desaceleración de este mercado. La Caixa, BBK y el Banco Gallego han sido los primeros en romper el fuego, aunque el resto de entidades también ultima el lanzamiento de su campaña anual. La consigna es hacer un traje a medida al perfil de cada cliente.
El filón de las hipotecas no se agota. Las entidades dieron la semana pasada el pistoletazo de salida en su tradicional campaña anual, con el convencimiento de que 2006 volverá a ser un gran ejercicio para este negocio. Las ofertas, cada vez más complejas, giran en torno a dos premisas: flexibilizar las cuotas de los préstamos y adaptar los productos a las necesidades financieras de cada cliente. Con ello, la banca intenta adaptarse al cambio de entorno en los tipos, donde se esperan subidas, y al repunte en el precio de las viviendas.
La Caixa, Caja Madrid, BBK y el Banco Gallego han sido los primeros en abrir la batalla. La caja madrileña ha inaugurado el año con tres nuevos productos: una hipoteca dirigida a los jóvenes, al euribor más 0,39 puntos y un plazo de 40 años; la Hipoteca Bonificada, que reduce el interés inicial si el cliente contrata una serie de productos con la entidad; y la Hipoteca Platinum, similar a la remunerada de Barclays. 'Complementaremos la gama de productos, pero sin entrar en una guerra mediática', explica Antonio Román, director de marketing de Caja Madrid. Román dice que en 2005 la caja ganó un punto de cuota en hipotecas, hasta el 7,9%.
BBK, la primera que apostó por alargar las hipotecas hasta 50 años, ha sacado una hipoteca que combina financiación (euribor más 0,3 puntos) y ahorro (un 0,7% debe invertirse en fondos de pensiones de la entidad). La política, según la directora de marketing Inés Mongilot, es ajustarse al 'ciclo vital' de los clientes. La Caixa ha apostado por rescatar el tipo fijo y el Banco Gallego promete devolver parte de la deuda si los cinco mayores valores del Ibex suben en un plazo de 10 años.
Las entidades reconocen que, a pesar de las expectativas de una desaceleración del mercado hipotecario, este negocio sigue ocupando un 'lugar estratégico' en sus prioridades. 'Seguiremos poniendo mucho el foco en hipotecas y en nóminas, ya que son los dos sobre los que resulta más fácil construir una relación con el cliente', comentan fuentes del BBVA. Esta entidad prevé que en 2006 la competencia sea 'igual' que años anteriores y explica que basará su oferta en productos que sean 'sencillos' de entender.
Para el Santander, la clave estará en diseñar mecanismos que permitan más 'flexibilidad en las cuotas'. Fuentes del banco afirman que, aunque 'están siendo más exigentes en la concesión de créditos', esperan que este año sea 'tan bueno como 2005'. Una política que coincide con la de Banesto, que reforzará su oferta el primer semestre. Se centrará en suavizar las cuotas y diferenciar 'en función de la calidad de cada cliente'.
Caja Madrid ha sacado al mercado una hipoteca remunerada similar a la de Barclays
Enero supera las expectativas
La cautela mostrada por las entidades financieras en sus previsiones de crecimiento para este ejercicio no se corresponden con la realidad. Desde comienzos de año, bancos y cajas aseguran que el incremento que se ha registrado está 'muy por encima del pasado ejercicio'. En Santander a finales de enero el ritmo de aumento en créditos para la financiación de vivienda rondaba el 20%. Banesto señala que en este periodo la nueva producción de hipotecas se ha duplicado, tras aumentar un 15% frente a enero de 2005.Caja Madrid también cifra el crecimiento del número de operaciones en un 32%, mientras que el volumen de éstas se ha disparado un 56%. La entidad señala que tras el lanzamiento de la Hipoteca Joven las solicitudes de este tipo de préstamos han subido un 90%. De la Hipoteca Bonificada, sólo en enero ya se han formalizado 700. Pero a pesar de esta buena evolución, los responsables de la caja han preferido ser prudentes. El propio presidente, Miguel Blesa, señaló que las previsiones eran crecer un 20% 'porque no querían apretar demasiado a la red de sucursales'.