La I+D de los fondos cotizados
Aunque la llegada de los primeros fondos cotizados a España se ha retrasado más de lo previsto por la Bolsa española, que hubiera deseado lanzarlos ya hace varios años, lo cierto es que los ETF españoles no llegan del todo tarde, sino más bien en un momento de explosión en el uso de este tipo de instrumentos financieros.
Los fondos cotizados, los ETF como se les conoce, son una mezcla entre un fondo y una acción. Del primero tienen su composición, que consiste en una cesta que suele replicar índices. De la segunda tienen su funcionamiento, ya que pueden comprarse y venderse tantas veces como se quiera durante una sesión bursátil.
Los ETF son un instrumento cada vez más utilizado. Aunque sus comienzos hace una década fueron poco lustrosos, hoy en día son demandados tanto por inversores institucionales, que los utilizan como inversión y cobertura, como por los inversores minoristas, que pueden comprar todo un índice adquiriendo una sola acción.
La demanda, como sucede siempre en el mundo financiero, ha generado toda una corriente de innovación de la que probablemente aún no hemos visto apenas nada: desde el uso que se puede dar a los ETF (como cobertura, para apostar a favor y en contra de los índices...) hasta los nuevos productos que están saliendo. Sean como sean, siempre serán productos más transparentes y baratos que los fondos de inversión.
Frente al ETF clásico, el que replica a un índice de Bolsa, en el último año han hecho furor los ETF ligados a la evolución de materias primas como el oro o el petróleo. Sin duda ha sido un acierto el lanzamiento de estos productos, dada la apreciación experimentada por las materias primas.
También han empezado a aparecer los primeros ETF de gestión activa. Los fondos cotizados son el máximo exponente de la gestión pasiva, la que replica índices. Pero han empezado a nacer fondos cotizados compuestos por cestas destinadas a batir a esos índices. Es decir, que no sólo mezclan las características de fondos y acciones, sino que ya combinan la gestión activa y la pasiva.
España aguarda el lanzamiento de los primeros ETF sobre el Ibex. Serán fondos cotizados tradicionales, pero supone un gran paso, dado el alto grado de I+D y las posibilidades que ofrece esta industria.