Los empresarios piden dinero para innovar en sectores tradicionales
El II Encuentro Empresarial Cotec Europa, presidido ayer en Madrid por los jefes de Estado de Italia, Portugal y España, sirvió para reclamar a la UE una reorientación de las políticas europeas de innovación, de forma que se adecuen más a las necesidades de las empresas del Arco Mediterráneo, en su mayoría de pequeño tamaño y pertenecientes a sectores tradicionales.
El dedo en la llaga lo puso José Ángel Sánchez Asiaín, presidente de la Fundación Cotec España, poco antes del inicio de la reunión, a la que asistieron más de dos centenares de empresarios europeos. 'Muchas veces no se pone el dinero donde más interesa', dijo.
La crítica de los miembros de la fundación española y de sus homólogos italianos y portugueses, también presentes en el encuentro, proviene de que el esfuerzo hasta ahora se ha concentrado en grandes programas de investigación para crear 'campeones europeos' en sectores punteros en tecnología avanzada como la nanotecnología o la microbiología, en un intento de competir con los grandes proyectos de investigación privados de Estados Unidos o Japón, y se ha descuidado con ello a los pequeños empresarios, verdadero tejido empresarial de la Europa del sur. 'Los resultados científicos y tecnológicos de estos grandes proyectos muy raramente han podido ser aprovechados por la mayoría del tejido empresarial, que no tiene la capacidad tecnológica suficiente para absorberlos, por su reducida dimensión', indicó Asiaín.
Frente a esta situación, Cotec reclama una política más orientada a la productividad de sectores existentes (turismo, agricultura o servicios) y extender el fomento de la innovación a otras ramas como la regulación jurídica de las empresas. 'Los marcos legales actuales, como el tratamiento de la quiebra, desincentivan la innovación al penalizar gravemente el fracaso empresarial', añadió, por su parte, Juan Mulet, director general de Cotec.
Durante el encuentro, los asistentes valoraron el cambio de rumbo recientemente iniciado por la UE en las perspectivas financieras (presupuesto plurianual) para el periodo 2007-2013, cambio que, sin embargo, calificaron de insuficiente. 'Los recursos destinados al nuevo Programa de Innovación y Competitividad (PIC) son 17 veces menores que lo propuestado para el tradicional programa marco de I+D tecnológico para grandes empresas', resaltaron las mismas fuentes.
España, a la cola en patentes
Mientras se desarrolla este debate, Europa sigue perdiendo terreno a escala planetaria en sus indicadores sobre investigación, desarrollo e innovación. El gasto en I+D de la UE-15 (antes de la ampliación al Este) alcanza el 1,95% del PIB, lo que equivale a sólo el 71% de lo dedicado por Estados Unidos (2,76%). La inversión en capital riesgo en las empresas de nueva creación es en la UE el 64% de la de Estados Unidos. Si Europa queda como la hermana pobre en estos indicadores, la situación de España es mucho peor. Especialmente preocupante es la evolución de indicadores como las patentes concedidas, que en España apenas llegan a ocho al año por cada millón de habitantes mientras que en EE UU se superan las 300. En gasto en I+D apenas se supera el 1% del PIB en el caso español. Son varias las razones que esgrimen los expertos de Cotec para este deficiente comportamiento. Entre ellas, una mentalidad empresarial tradicionalmente poco proclive a la innovación, y un personal científico más incentivado en trabajar en centros públicos con escasa dotación que en pasarse a la iniciativa privada, dada la escasa conexión entre ambos mundos.