Bernanke estrena su cargo anunciando una posible subida de los tipos de interés para marzo
El nuevo director de la Reserva Federal estadounidense comparece ante el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes
Fed durante su comparecencia ante el el Comité de Finanzas de la Cámara de Representantes. El tono utilizado fue muy similar al del comunicado emitido por el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal después de su última reunión sobre política monetaria del 31 de enero.
"La Reserva Federal considera que podrían ser necesarios más ajustes de la política monetaria", afirmó el presidente, y yo estoy de acuerdo con eso".
Bernanke sostuvo, durante su primera aparición como presidente de la Reserva desde que sustituyó a Alan Greenspan, que el crecimiento económico de EEUU se mantiene a buen ritmo y que los futuros ajustes de la política monetaria dependerán de los datos económicos. El economista recordó que la economía estadounidense se ha recuperado rápidamente del breve bajón sufrido en los últimos meses del pasado año, aunque recordó que siguen existiendo riesgos de inflación. "La expansión económica se mantiene encarrilada", afirmó Bernanke, tras aludir a los datos recientes de empleo, producción y otras actividades empresariales.
En el último trimestre de 2005 el crecimiento del PIB norteamericano fue apenas de un 1,1%, el porcentaje anual más lento de los tres últimos ejercicios. Las causas de esta desaceleración serían los destrozos causado por los huracanes que azotaron el sur del país en agosto y septiembre, y los aumentos de precios de la energía.
En la actualidad, el precio del dinero se sitúa en Estados Unidos en el 4,50%, tras 14 alzas consecutivas de un cuarto en menos de dos años. La cifra contrasta con el nivel de la eurozona, donde los tipos de interés se mantienen en el 2,25% aunque no se descarta una subida para marzo. En EEUU, los analistas también esperan una nueva subida de los tipos en la próxima reunión de la Reserva, que tendrá lugar los próximos 27 y 28 de marzo. Si el aumento se produjera, la tasa de interés en Estados Unidos se situaría en un 4,75%.