La hispana Univisión se pone en venta
El consejo de Univisión estudiaba ayer la posibilidad de poner a la venta esta cadena de televisión, la mayor para el mercado hispano y la quinta de Estados Unidos. La decisión, adelantada por The New York Times, no se hizo pública al cierre de esta edición pero Univisión ya ha contratado a UBS para gestionar la operación. La transacción podría estar valorada en más de 10.000 millones de dólares (8.400 millones de euros).
La puesta en venta de este gigante de medios hispanos en un país en el que su público es la primera minoría y su poder adquisitivo no deja de crecer, puede hacer cambiar el panorama de las empresas de televisión, ya que Univisión es la cadena de mayor y más rápido crecimiento en estos momentos y sus activos resultan atractivos para competidores como CBS, Newscorp, Disney, Time Warner o el Grupo Televisa.
Este último, de México, ya tiene una participación del 9% y un contrato que les hace proveedores de casi el 30% de los contenidos hasta 2017. Con Univisión, consolidaría su posición de primera cadena hispana al llegar a EE UU. Pero tiene problemas regulatorios porque la participación de extranjeros en televisiones estadounidenses está limitada al 25%. Televisa podría tener la ayuda de empresas de capital riesgo para salvar este obstáculo.
La situación regulatoria tampoco es favorable a las empresas de EE UU, porque tienen limitado su crecimiento una vez que alcanzan una determinada cuota de mercado, que ya tienen o podrían tener con Univisión. La solución es desinvertir. Y es un movimiento a considerar.
Presidida por Jerrold Perenchio, Univisión controla la propia cadena de televisión, una radio, una compañía de música y su sitio en la Red. En el mercado hispano, su más directo rival, Telemundo, fue adquirido en 2001 por NBC (de General Electric) pero está muy lejos de llegar a sus índices de audiencia.
La Bolsa reaccionó con un alza que llegó al 15% al filtrarse la posible venta. Conocida por sus telenovelas y retransmisiones de fútbol, la cadena ha visto cómo su éxito de audiencia no llega a Wall Street, donde sus títulos han perdido un 14% en los últimos dos años. Los analistas creen que la venta puede ser una reacción desatada por la imposibilidad de mejorar su evolución en Bolsa, pese a ser atractiva operativamente.