Zapatero prepara un plan contra la inflación
El fuerte repunte que el IPC registró en enero ha llevado al vicepresidente económico, Pedro Solbes, a estudiar un bloque de medidas para frenar el desboque del indicador que más preocupa ahora al Gobierno.
El presidente Zapatero aprovechó ayer una pregunta que le hizo en el Congreso el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, para anunciar que en las próximas semanas el Consejo de Ministros dará luz verde a una batería de iniciativas para combatir la inflación. En estos momentos, dijo, es el indicador que más preocupa al Gobierno. Afectarán a distintos sectores de actividad, sobre todo al energético, necesitado, señaló el presidente, de una mayor liberalización para que no resulte perjudicada ni la competitividad ni el crecimiento económico. El ministro de Industria, José Montilla, ya anticipó el pasado martes algunos planes del Gobierno en esta dirección para evitar el aumento artificial de los precios eléctricos en el mercado mayorista.
El presidente admitió que el Ejecutivo se encuentra preocupado por el crecimiento de los precios, aunque avanzó como pronóstico que éstos se irán moderando a medida que corran los meses. De todo el cuadro macroeconómico, reflexionó Zapatero, es el 'único elemento' que arroja aspectos inquietantes ya que el crecimiento del 3,5% de la economía, el aumento del empleo en cerca de un millón de puestos de trabajo y el superávit fiscal de más de un 1% del PIB en 2005, invitan al optimismo.
El Indice de Precios al Consumo (IPC) armonizado correspondiente al mes de enero saltó del 3,7% al 4,2% en tasa interanual, según los datos difundidos el pasado jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Zapatero recordó ayer en el Congreso el empujón que para el IPC han supuesto la pobre cosecha de algunos productos agrícolas y, sobre todo, los precios del petróleo en los mercados de materias primas internacionales, que han subido siete dólares en sólo dos meses. En el dato de enero, que tendrá que confirmarse el próximo 16 de febrero por el INE, también influyeron los aumentos en la tarifa eléctrica y el gas natural, ambos en el entorno del 5%, así como la subida del tabaco, decidida por Altadis como reacción al aumento de los impuestos. Todas estas circunstancias han hecho que la inflación armonizada alcanzara el mes pasado el mayor nivel de toda la serie histórica conocida de este indicador.
En este contexto, el portavoz de CiU emplazó a Zapatero a adoptar una serie de iniciativas con carácter urgente que, en su opinión, deberían afectar al contenido de algunas reformas en curso. Durán i Lleida abogó por una reforma tributaria que aporte una rebaja real de la carga fiscal para las empresas, que evite el aumento de los precios básicos como el gas o la electricidad, que fomente un IVA reducido para estos productos y que establezca un gasóleo profesional más barato para los sectores del transporte, la agricultura y la pesca. Zapatero le contestó que algunas de las medidas en las que trabaja el equipo económico del Gobierno irán en esta dirección. En opinión del presidente, el rigor fiscal que Solbes introducirá en la reforma tributaria dará sus resultados a medio plazo para el control de los precios. Durán puso en cuarentena estos pronósticos de Zapatero, al que recordó que el año pasado ya pronosticó una reducción sustancial del IPC sin que ésta se haya producido.
Rechazo a nuevas rebajas impositivas
El propio Solbes había dejado bien claro en el Senado pocas horas antes que la coyuntura económica no aconseja bajar los impuestos más de lo que plantean las reformas del IRPF y de Sociedades expuestas por el Gobierno, que tendrán un coste aproximado de 4.000 millones de euros.
'En este momento', señaló el vicepresidente económico, 'no es una buena idea realizar más rebajas que impulsen el consumo y la demanda interna', en clara referencia al impacto que ello tendría sobre la inflación.
La preocupación por el aumento de los precios no es sólo compartida por el Gobierno. El consejero ejecutivo del Banco de España Julio Segura señaló ayer que el crecimiento de la inflación ha mitigado en parte las ventajas que podría haber obtenido la economía española por estar en una zona de estabilidad de precios, haber asistido a una reducción notable de los tipos de interés y haberse acogido a la consolidación presupuestaria.
El doble que en la UE
El fuerte aumento del precio del petróleo, con el barril cotizando por encima de los 60 dólares cuando hace sólo dos meses lo hacía a 56, es una de las razones fundamentales por las que el índice de precios al consumo (IPC) armonizado correspondiente al mes de enero se disparara hasta el 4,2% interanual, justamente el doble que reflejaba la media de la Unión Europea al mes de diciembre.