Las pérdidas se extienden en los planes de renta fija y garantizados

El fuerte descenso del precio de los bonos durante las últimas jornadas ha causado ciertos estragos entre los planes de pensiones que invierten en los mercados de medio y largo plazo. No son épocas propicias para los de renta fija, ni las que previsiblemente se avecinan, con subidas de tipos de interés y, por ello, descenso en el precio de los bonos, lo que significa que las carteras pierden valor y entran en pérdidas. Las caídas de rentabilidad no son una novedad pero hace algunos años que no se veían de forma tan extensa.

En estos momentos, los planes de pensiones garantizados y los de renta fija a medio y largo plazo presentan caídas en su rentabilidad. Las pérdidas afectan a dos de cada tres garantizados, con caídas en algunos casos del orden del 2,50% en lo que va de año. En el caso de los planes de renta fija a medio y largo plazo, las pérdidas son bastante más moderadas y no llegan al 1% casi en ninguno de los casos.

A medida que los tipos de interés se orienten al alza, en especial los de largo plazo, estas pérdidas podrían ir en aumento, de modo que éste puede ser un momento adecuado para mudarse de plan de pensiones hacia otros segmentos más apacibles y más resguardados frente a las inclemencias de los mercados.

En donde las rentabilidades están siendo bastante más interesantes es en el segmento de la renta variable, aunque no sin dudas y altibajos. En el mercado de renta variable, los planes de pensiones presentan en lo que va de año un avance medio ponderado del orden del 3% en sus ganancias, lo que equivale a una rentabilidad anual cercana al 20%. Los planes mixtos de renta variable, que tienen una buena parcela de sus inversiones en la Bolsa, presentan también ganancias bastante saludables, aunque de menor cuantía que en el caso de los de renta variable pura, ya que han de compaginar las inversiones bursátiles con las de bonos.