Los Oscar animan el negocio de la belleza
Las principales firmas de alta costura, joyería, peluquería y maquillaje de todo el mundo esperan con ansiedad la llegada del gran desfile de moda en que se ha convertido la entrega de los Oscar, en la ciudad de Los Ángeles. Otros que también se apuntan a la cita, aunque con menos publicidad, son los cirujanos estéticos de Beberly Hills.
Un retoque en las patas de gallo, rebajar las bolsas que se acumulan bajo los ojos o aliviar el gesto de unos labios cansados se convierte en un verdadero negocio para numerosas clínicas privadas en los meses previos al acontecimiento que tendrá lugar el 5 de marzo. Quienes vayan a desfilar por la alfombra roja cuentan, por tanto, con un mes para acudir a técnicas como las inyecciones de colágeno o el popular botox.
'Es imposible conseguir cita con una modista o con un cirujano tres meses antes de la entrega de los premios. æpermil;ste es un negocio basado en la belleza', dice la veterana actriz Joan Rivers, quien será la encargada de cubrir la ceremonia para el canal TV Guide.
Rivers tiene una historia quirúrgica en la que destacan dos estiramientos faciales, un retoque en la barbilla y varios más por el resto de una anatomía de 72 años. Este mes tiene cita para someterse a sesiones de botox.
Uno de los cirujanos más populares de EE UU, Garth Fisher, cuenta con una consulta a escasos metros del Kodak Theatre (donde se celebra la entrega de los Oscar) en la que famosos y famosas entran por una entrada privada para evitar la sala de espera. El personal de la clínica recoge al paciente en su domicilio y le escolta prácticamente hasta el quirófano para evitar objetivos indiscretos. 'La confidencialidad es muy importante en mi negocio', señala Fisher.
Las manos de Babak Azizzadeh también han moldeado rostros conocidos. Este cirujano calcula que el 20% de sus ingresos llegan por estas fechas y están relacionados con el mundo del cine. 'Las estrellas entran en tu despacho y te dicen que quieren tener un aspecto fresco', apunta.
Un tratamiento de rejuvenecimiento aplicado por Azizzadeh, a base de inyecciones de un gel biodegradable elaborado con ácido hialurónico llamado Restylane, cuesta entre 600 y 3.000 dólares. Tras la restauración, el paciente debe dejar sólo unas horas para presentarse en público.
Las tarifas de las clínicas de estética que frecuentan los famosos en California indican que por 10.000 dólares se puede conseguir una mirada más juvenil, o por 20.000 un estiramiento de las arrugas.
Para quienes tienen miedo a las agujas está otro vecino de Beberly Hills, el doctor Howard Murad. Su método para quitar años pasa por un régimen de cinco semanas, completado con una serie de suplementos, que consigue reducir las líneas faciales en un 34%. Un tratamiento ronda los 1.750 dólares.
La búsqueda de la perfección no deja los mismos réditos a todos. Valerie Sarnelle, una estrella del maquillaje con gran predicamento en La Meca del cine, asegura que regala unos 10.000 dólares en maquillaje a las clientas que pasean por la alfombra roja. 'La rentabilidad de maquillar a una actriz está en que se sepa que el trabajo es tuyo', declara Sarnelle. Una solución de bronceado, retoque de cejas y maquillaje cuesta unos 500 dólares. Para Valerie, que lo lleve Nicole Kidman no tiene precio.
120 millones en una sola noche
Son muchos los que utilizan la cercanía de los Oscar cada año para llenar las arcas. En 2005 el veredicto de la Academia sobre las mejores películas e interpretaciones del año ha sido el clavo ardiendo al que se ha agarrado la industria cinematográfica americana para tratar de rematar un año discreto. A finales de noviembre la recaudación distaba 500 millones de la conseguida en 2004, por lo que los últimos estrenos, acelerados para participar en los premios, debían ayudar a remontar.Una estatuilla también da puntos a los actores que persiguen una carrera dilatada y llena de suculentos contratos. Pero a quien genera ingresos extraordinarios el acontecimiento en que se convierte la entrega de los Oscar es a la economía local de Hollywood.Durante la noche del 5 de marzo se moverán aproximadamente 120 millones de dólares en la prestación de muy diversos servicios (seguridad, limpieza, catering, hostelería, etcétera), según Jack Keyser, responsable económico del Condado de Los Ángeles.