Reforma laboral y medidas para elevar la competitividad
Poca aceptación de los grandes proyectos del Ejecutivo
Los deseos reformistas de los empresarios no ceden. El balance que hacen de la gestión del Gobierno en los dos primeros años de la legislatura no es bueno, y por ello aseguran que en la segunda parte de la legislatura el Ejecutivo debería poner el énfasis en una serie de reformas encaminadas a mejorar la competitividad de la economía y de la empresa. Destacan especialmente la reforma laboral, así como una reforma fiscal y un nuevo paquete de medidas de impulso a la competitividad, según las respuestas recogidas en el Barómetro Empresarial Cinco Días, elaborado por Metroscopia este mes.
Con una opinión prácticamente unánime entre los empresarios independientemente del sector en el que desarrollan su actividad económica, la reforma laboral se coloca como primer deseo de reforma para el 62% de los encuestados. No obstante, en el sector servicios es un 67,5% de los empresarios los que reclaman la urgencia de una reforma laboral como primer instrumento para mantener el crecimiento de la actividad.
La reforma fiscal aparece como la segunda prioridad demandada por los empresarios, con un 53,7% de respuestas. Aunque no se detalla qué tipo de reforma impositiva piden, en oleadas anteriores del Barómetro los empresarios han expresado su predilección por cambios tributarios que alivien la carga sobre los beneficios de las sociedades (Impuesto de Sociedades), y posteriormente un alivio en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
La necesidad de nuevas medidas de impulso a la competitividad sólo la demanda uno de cada dos encuestados en enero, si bien es cierto que las dos medidas anteriores, en buena lógica, conllevarían una mejora de la posición competitiva de las empresas, dado que supondrían un descenso de los costes laborales y fiscales para los empresarios.
Preguntados por la prioridad que otorgan a las reformas de los estatutos de autonomía, sólo un 24,3% de los consultados lo apunta, pero aparece como la cuarta opción para explorar en la segunda parte de la legislatura del Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Por lo que se refiere a la valoración empresarial sobre las medidas propuestas por el Gobierno de Zapatero, y preguntados por cinco medidas concretas, todas ellas de carácter económico y sociológico, es negativa. De hecho, ninguna de ellas alcanza el 5 en una escala en la que cero significa una valoración 'muy negativa' y diez, 'muy positiva'.
El que obtiene una valoración menos negativa tiene un carácter más sociológico que económico, y se refiere al Plan Concilia para la conciliación de la vida personal y laboral de los funcionarios, que alcanza una calificación de 4,91.
Las medidas estrictamente económicas, como el plan de impulso de la competitividad y el plan de apoyo al comercio, reciben una opinión más negativa que el Plan Concilia de los funcionarios (ajenos a la empresa privada, por cierto). De hecho, ni uno solo de los sectores de actividad valora con un aprobado el Plan de Impulso a la Competitividad ni el Plan de Apoyo al Comercio, lo que debe interpretarse como que sus efectos sobre la vida de las empresas no han sido muy satisfactorios. Llama la atención que los responsables del comercio otorguen una valoración muy baja (3,84) al Plan de Apoyo al Comercio, y que sean los que peor lo califican.
La Ley de Educación es también sometida a la opinión empresarial, y recoge una calificación inferior a 4 en la citada escala de cero a diez, con una opinión muy unánime en los cuatro sectores de actividad. Pero peor valoración recoge todavía el proceso de reforma estatutaria abierto por el Gobierno, y consideran mayoritariamente que puede esperar. Además, esta opinión se ha deteriorado en los últimos meses como consecuencia del agitado debate del Estatuto propuesto por el Parlamento de Cataluña.
Solbes mejora, aunque el Gobierno suspende
El balance de los empresarios sobre la gestión del Gobierno de Rodríguez Zapatero no es positivo. Una amplia mayoría relativa (un 46%) considera que, en conjunto, la gestión es 'mala o muy mala', mientras que un tercio de los encuestados la califica de 'buena o muy buena'. Para el 16% restante el balance es calificado de 'regular', ya que no llega a ser bueno, pero tampoco malo. Estas valoraciones son uniformes entre los empresarios de la industria, el comercio y los servicios; pero los de la construcción mantienen opiniones muy equilibradas entre la mala y la buena gestión de Zapatero.Sin embargo, la gestión de la economía tiene mejor valoración que el resto. El conductor de la política económica, Pedro Solbes, ha mejorado la imagen entre los empresarios consultados en enero, con una nota de 5, en una escala de cero a diez. Además, ha remontado una tendencia descendente en la apreciación de los consultados: en octubre obtenía una nota de 4,8 únicamente.