Más inversión y beneficios, pero con prudencia en el empleo
Los empresarios prevén una mejora de las inversiones, la competitividad y los resultados. Además mejoran las perspectivas para el empleo, aunque la mayoría dice que es poco probable que aumente plantilla
El optimismo expresado por los empresarios en este comienzo de año tiene un reflejo mimético en casi todas las variables de las cuentas de resultados que las empresas esperan para este ejercicio. De forma casi generalizada los consultados por la novena oleada del Barómetro Empresarial Cinco Días-Metroscopia esperan un mejor comportamiento ahora que en octubre pasado de sus inversiones y sus beneficios, aunque estiman que no lo harán tan bien sus exportaciones ni el tamaño de sus plantillas, las dos variables que a lo largo de toda la serie de la muestra muestran un comportamiento más pesimista. No obstante, el tono positivo apreciado para 'las empresas españolas en general', se deteriora notablemente cuando se contesta acerca de 'las empresas de su sector en particular'.
Veamos cada variable. La conclusión exacta de las respuestas de los empresarios es que ahora es más probable que hace tres meses incrementar las inversiones, aunque la expectativa mejora ligeramente. Pero en el comportamiento esperado de esta variable los matices son importantes. Sólo los empresarios del sector del comercio tienen una sólida convicción de que elevarán sus inversiones este año, mientras que los tres restantes (construcción, servicios e industria) ven escasas probabilidades de elevar sus operaciones de inversión. Es más: en los casos de servicios y construcción se produce una fuerte contracción de sus escenarios inversores, mientras en la industria se produce un repunte. Preguntados acerca de la probabilidad de incrementar las inversiones en las empresas de su sector, la puntuación sube, pero sólo hasta 4,7 sobre 10, lo que debe interpretarse como que 'es poco probable' que se incrementen.
Lo que esperan de sus resultados económicos si recoge un consenso más positivo que la inversión, con un repunte de tres puntos (del 4,9 al 5,2), aunque también con el tirón es imputable casi de forma exclusiva al sector del comercio (pasa de 4,8, o poca probabilidad de aumentar los beneficios, al 5,6, o una probabilidad alta de incrementar sus números negros), y con un contracción de las expectativas (aún positivas) de la construcción y los servicios. Bajando al detalle de 'las empresas de su sector', la expectativa de mejora de los beneficios se enfría notablemente, y aunque sube un poco, no llega a 5 (poco probable, por tanto).
La apreciación que tienen de la competitividad llama especialmente la atención. Consideran bastante probable que aumente para las empresas en general (la puntuación pasa de 5,1 a 5,4), con todos los sectores en línea parecida y con el comercio lanzado. Pero en paralelo estiman 'poco probable' que aumenten sus exportaciones (aunque el pesimismo sobre esta variable desciende); de hecho, sólo el comercio cree que sus ventas en el exterior aumentarán de manera generalizada, y la construcción y los servicios pierden optimismo. Los empresarios esperan, juzgar de una lectura combinada de las respuestas sobre estas dos variables, que mejorará la competitividad en el mercado interior.
Cuando se pide a los empresarios que valoren competitividad y exportaciones en 'las empresas de su sector' de actividad, se produce una caída muy fuerte del optimismo general. Especialmente se desploma lo esperado de los mercados exteriores, ya que la probabilidad de elevar las ventas es muy escasa (3,8 puntos sobre 10), y con un descenso adicional al ya expresado en la oleada del mes de octubre. Todos los sectores están inmersos en la abulia respecto a esta variable, y con caídas muy fuertes en la construcción, los servicios y el comercio. æscaron;nicamente la industria, que presa de la competencia internacional estaba en oposiciones muy delicadas, ha repuntado un poquito, pese a que también cree improbable elevar ventas fuera de las fronteras.
Por lo que se refiere al empleo, persiste el pesimismo, pero aliviado. Sigue siendo poco probable que se eleve el tamaño de las plantillas (4,4 sobre 10), con opinión bastante unitaria de los cuatro sectores analizados, pese a la euforia contenida del comercio. La percepción en las empresas 'del mismo sector' es aún más negativa, con un sector industrial muy agarrotado. Hay que destacar, no obstante, que esta opinión sobre las posibilidades de generar nuevo empleo no guarda, en absoluto, relación con el comportamiento que en paralelo ha demostrado el mercado de trabajo, con avances en los últimos años.
El debate estatutario acentúa la opinión negativa sobre sus efectos en la economía
Entre los empresarios españoles sigue predominando con claridad la idea de que los actuales estatutos de autonomía no precisan de grandes cambios. Esa es la opinión del 59% de los consultados por Metroscopia en la novena oleada del Barómetro Empresarial Cinco Días. æscaron;nicamente el 33% de los encuestados cree que es necesaria una reforma en profundidad de los estatutos de autonomía de las comunidades.Esta opinión mayoritaria de que no se precisan cambios está directamente ligada a la reticencia generalizada de que los cambios del marco estatutario puede tener más efectos negativos que positivos para la economía española. Así, en una escala de cero a diez (cero efectos muy negativos y diez muy positivos) las empresarios califican ahora con un 4,13 las reformas estatutarias.Pero hace unos meses, en el mes de octubre, la calificación que otorgaban en esta misma escala era de 4,69. Este deterioro de la opinión empresarial se ha producido como consecuencia del debate estatutario de Cataluña. La opinión es especialmente negativa entre los empresarios del sector servicios.La idea predominante entre los empresarios españoles es que el riesgo de que los nuevos estatutos lleguen a amenazar la unidad de mercado es sólo moderado. En una escala de cero a diez (en la que cero significa que no la dañarán y diez que la dañarán de forma muy importante), los empresarios dan una valoración de 5,23. Hace unos meses la opinión media se situaba en el 5,09. La industria y el comercio son los sectores económicos más reacios a las reformas de los estatutos.
Mejora el comercio
El comercio ha mejorado significativamente su expectativa de negocio, hasta el punto de que es el único sector que estima que mejorarán todas las variables, con la única excepción del empleo. En ésta su pesimismo es también menor.