La creación de empleo y el recorte del paro baten récords en 2005
La tasa de paro es del 8,7%, la más baja en 28 años, aunque el empleo pierde fuelle a final de ejercicio
Es indudable que 2005 ha sido un excelente año de creación de empleo. De hecho fue el mejor ejercicio en los últimos nueve años, si se toma como referencia los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) cuya serie es comparable desde 1996. En el último año, el número de ocupados ha aumentado en 894.100 trabajadores, con lo que al terminar el pasado ejercicio había en España un total de 19,3 millones de personas trabajando. Estas son las cifras de la EPA que hizo ayer públicas el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también indican que el pasado año el número de parados se redujo en 239.800 situando el volumen total de desempleados en 1.841.300, lo que reduce la tasa de paro al 8,7%, la más baja en 28 años, desde 1978.
Sin embargo, la evolución del mercado laboral no estuvo exenta de sombras. El pasado año también se batió el récord de temporalidad. De los 896.000 nuevos trabajadores asalariados, 558.800 tuvieron contratos temporales, esto es el 62% frente a los 337.200 restantes (38%) que tuvieron un contrato indefinido. Estos datos indican que en 2005, por cada nuevo contrato fijo se hicieron dos temporales.
De esta forma, el pasado año se superó por primera vez la barrera de los cinco millones de trabajadores temporales, a lo que contribuyó la afloración de casi un millón de empleos eventuales ocupados por inmigrantes, gracias al proceso extraordinario de regularización celebrado entre febrero y mayo de 2005.
Con todo ello, la tasa de temporalidad quedó fijada en el 33,7%, tras reducirse seis décimas en el último trimestre del año. En la Unión Europea la temporalidad afecta a 16 de cada cien asalariados.
La creación de empleo en 2005 estuvo equilibrada entre los hombres, entre los que se crearon 432.900 puestos de trabajo y las mujeres, que vieron aumentar su ocupación en 461.200 personas.
En cuanto a la reducción del desempleo, a pesar de que este recorte fue mucho mayor entre las mujeres, ya que hubo 150.400 paradas menos frente a un descenso de 89.400 hombres desempleados, la tasa de paro femenina (11,6%) sigue siendo casi el doble que la masculina (6,6%), que se sitúa por debajo de la tasa de desempleo de los hombres en la UE (7,2%).
Ocho de cada diez empleos se crearon en el sector servicios, que ganó el pasado año 724.000 ocupados; seguidos de la construcción, con 158.000 y la agricultura (24.200), mientras que la industria volvió a destruir empleo por tercer año consecutivo, con 12.100 empleados menos.
La alarma se enciende a final de año
Pese a este avance del empleo, en el último trimestre del año la ocupación perdió fuelle y el paro aumentó por primera vez en los dos últimos años. Así, entre octubre y diciembre se crearon 123.200 empleos, lo que supuso un fuerte ritmo de crecimiento de la ocupación del 4,8% pero supone una leve desaceleración, ya que en el tercer trimestre el empleo crecía por encima del 5%.
Pero lo que más despierta las alertas es que el número de desempleados aumentó por primera vez desde hace dos años, al contabilizarse 76.200 parados más que el trimestre anterior. Esto pudo ocurrir porque el fuerte aumento de la población activa (casi 200.000 nuevos activos) no pudo ser absorbida por una creación de empleo más débil que en trimestres anteriores.
El dato positivo de este último trimestre es que disminuye la temporalidad, ya que se crearon 158.200 empleos fijos y se destruyeron 66.000 temporales con lo que el saldo es que toda la creación de empleo fue estable.
Uno de cada diez inmigrantes está en paro
Uno de cada diez inmigrantes mayores de 16 años y en disposición de trabajar estaba en paro a finales del pasado año. Esto quiere decir que la tasa de paro de este colectivo (10,2%) terminó el pasado ejercicio por encima de la tasa de desempleo española, que quedó fijada en el 8,7%.En términos absolutos el número total de inmigrantes desempleados asciende a 249.700, tras aumentar 27.700 en el último año, de los cuales 7.500 pasaron a engrosar las listas del paro en el último trimestre de 2005. Este volumen de extranjeros desempleados podría incrementarse en los próximos meses con los inmigrantes a los que no les sea renovado el empleo que tenían cuando se acogieron a la regularización extraordinaria el pasado año.Un dato positivo para este grupo ea que su tasa de actividad es también mucho más elevada que la de los españoles. Así, el 74% de los extranjeros de entre 16 y 64 años está en disposición de trabajar, mientras que sólo el 57,5% de los españoles es activo. En el caso de las mujeres españolas este porcentaje se reduce al 47%.Si bien llama también la atención el elevado número de inmigrantes inactivos, ya sea por tener más de 64 años o por no querer trabajar, que suman ya 864.500, tras registrar un fuerte aumento en 2005 del 30,5%, con casi 200.000 inactivos más.Uno de los motivos de que el colectivo de extranjeros inactivos aumente a este ritmo puede hallarse en la llegada constante de jubilados de distintos países de Europa, fundamentalmente de Alemania y Reino Unido.
Los empresarios prevén en 2006 un avance más moderado
Los técnicos de la patronal CEOE advirtieron ayer que las buenas cifras del empleo en 2005 están condicionadas por los cambios metodológicos introducidos a principios de año en la Encuesta de Población Activa y, sobre todo, por el proceso extraordinario de regulación de inmigrantes. Ambos hechos han aflorado más de un millón de empleos. Esto 'junto a las previsiones de un menor impulso de la demanda nacional en 2006, hacen prever un ritmo de avance de la ocupación más moderado a lo largo de este ejercicio', indicaron ayer los empresarios. Los sindicatos también llaman la atención sobre este enfriamiento.