El pulso de Philip Morris

La multinacional estadounidense Philip Morris sacudió ayer el mercado tabaquero anunciando que recorta entre 40 y 45 céntimos los precios de sus marcas en España (entre ellas, la líder Malboro, Chesterfield y L&M). La decisión se produce un día después de que Altadis comunicase un incremento de entre 25 y 40 céntimos en sus cajetillas, en respuesta a la subida de impuestos aprobada en el último Consejo de Ministros. La decisión de Philip Morris supone una auténtica revolución en una industria poco acostumbrada a las guerras de precios. Una respuesta inapelable desde el punto de vista comercial, sobre todo tras la explosión de las marcas de tabaco barato. La rebaja de precios es, sin embargo, un duro golpe para la política antitabaco promovida por el Ejecutivo. Si el Gobierno quiere realmente desincentivar el consumo vía precios, parece claro que el camino es fijar un tope mínimo por cajetilla utilizando la vía de los impuestos.