Galileo despega en Berlín tras la firma del contrato de los primeros 4 satélites
Galileo puede despegar ya. Los principales promotores del futuro sistema de navegación por satélite europeo firmaron ayer en Berlín la puesta en marcha de la primera fase Galileo IOV (In-Orbit-Validation) y la construcción de los primeros cuatro satélites de la flota Galileo.
A partir de ahora podremos repartirnos el trabajo y decidir quién hace exactamente qué', declaró ayer un portavoz de EADS, una de las grandes firmas aeronáuticas europeas implicadas en el futuro sistema de navegación por satélite europeo. La Agencia Espacial Europea (ESA) y Galileo Industries, un consorcio que aúna más de un centenar de empresas europeas, firmaron ayer en el Ministerio de Transportes alemán el contrato para el desarrollo de los primeros cuatro satélites y la puesta en marcha de Galileo IOV (In-Orbit-Validation): una fase fundamental del programa que permitirá comprobar, con cuatro satélites en vuelo, que todos los elementos de este complejo sistema funcionan correctamente. Galileo ofrecerá medios más precisos de posicionamiento y navegación en la superficie terrestre. Entre las empresas que forman parte de Galileo Industries se encuentran las cuatro grandes firmas aeronáuticas europeas: EADS, Alcatel, Finmeccanica y Thales.
El desarrollo de Galileo IOV supone 1.000 millones de euros, importe que cubre los primeros cuatro satélites y gran parte de los costes de desarrollo técnico del proyecto. Galileo representa una alternativa al sistema estadounidense GPS, de control militar. Incluso China, India e Israel participan en el desarrollo del sistema de navegación europeo, cuyos servicios abarcarán desde el control de tráfico y de los sistemas de peaje hasta la gestión de crisis generadas por catástrofes.
La financiación del futuro sistema de navegación corre a cargo de las administraciones públicas de los países de la UE. En contrapartida, su industria recibe encargos por un importe equivalente al de sus aportaciones. Mientras España contribuye con un 12%, Alemania participa con un 20%; por lo que obtendrá pedidos industriales por 200 millones de euros. La empresa alemana EADS Astrium en Ottobrunn construye el sistema de mando, piezas electrónicas y, junto con la firma Dutch Space, generadores solares. Los componentes de toda Europa se montan en Italia. Los cuatro satélites deberán estar listos hasta finales de 2008 y se emplazarán a 24.000 kilómetros de distancia de la Tierra. Paralelamente, se construirán las estaciones de control en tierra en las ciudades de Múnich (Alemania) y Fucino (cerca de Roma, en Italia).
Tras la primera fase de prueba de los cuatro satélites y de las correspondientes instalaciones en tierra, se estacionarán otros 26 satélites hasta el año 2010. El proyecto Galileo costará en total 3.800 millones de euros. A partir de 2011 un concesionario, un consorcio europeo de empresas de aeronáutica y de comunicación, podría comercializar el sistema por un periodo de 20 años. El proyecto generará hasta 140.000 empleos.
En diciembre se envió al espacio un primer satélite de prueba (Giove A), que ya ha remitido las primeras señales a las estaciones terrestres británicas y belgas. El segundo satélite de prueba, Giove B, está prácticamente listo y saldrá en primavera. Este último, más evolucionado técnicamente que el primero, incorpora un reloj atómico, cuya precisión permitirá mejorar decisivamente el sistema de navegación. Para su lanzamiento se utilizan los Sojus rusos porque Ariane es, para ello, demasiado grande y potente. Ariane, que puede trasladar entre seis y ocho satélites de una vez, se utilizará para el resto de la flota de Galileo.
España recibirá encargos por 120 millones de euros
'El acuerdo de Berlín implica, haciendo una similitud, que estamos poniendo las vías del AVE; todavía no estamos explotando su servicio', dijo ayer a Cinco Días Álvaro Azcárraga, consultor del departamento de espacio del grupo de ingeniería español Sener y presidente de Galileo Sistemas y Servicios, sociedad que agrupa todas las empresas españolas que participan en Galileo. Según Azcárraga, las consecuencias para la industria española son importantes porque contribuye al proyecto con un 12% (10% en Airbus, para comparar); lo que implica que recibirá pedidos para el desarrollo de satélites (como corresponde a la primera etapa del proyecto) por 120 millones de euros. 'Se trata de un programa tecnológico muy importante', subrayó. La firma española Sener, fundada en 1956, da servicios de ingeniería, consultoría e integración de sistemas para el espacio y la aeronáutica. Sener es socio de Industria de Turbopropulsores (ITP) y participa en Hisdesat, Orbital Recovery y Galileo Sistemas y Servicios.