La Jiménez Díaz hace caja con la estética
El paciente evoluciona favorablemente y ha recuperado sus constantes vitales. No se trata de un parte médico, sino de la situación que describen los gestores de la Fundación Jiménez Díaz (FJD).
Dos años después de que el grupo IDC se hiciera cargo de la gestión del hospital, en una operación aún hoy cuestionada, el centro asegura haber remontado la situación de quiebra y, de la mano del grupo sueco Capio, en el que hace un año se integró IDC, se propone consolidar un nuevo modelo de dirección e incorporar otros proyectos.
Entre ellos, el más ambicioso y 'estratégico' es dotar a la clínica de una unidad integral de la mujer, en la que participarían varias especialidades médicas como cirugía plástica, nutrición, ginecología y psicología. En definitiva, un servicio multidisciplinar de medicina estética.
Tras el desembarco del grupo en la FJD, el centro aspira a convertirse en el 'buque insignia de Capio en Europa', asegura Víctor Madera, consejero delegado de la filial española, y para lograrlo no parece escatimar esfuerzos, por más que muchas decisiones hayan sido saludadas con malestar desde los distintos colectivos del hospital madrileño.
La nueva unidad, que aún no tiene nombre definitivo y cuya inauguración se ha demorado más de un año, empezará a funcionar en marzo, en la segunda planta del área de privados.
Tendrá sala de curas, un pequeño quirófano para cirugía ambulatoria y cabinas para tratamientos de belleza y rejuvenecedores de rostro y cuerpo; programas de adelgazamiento, nutricionales y de trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia. El servicio contará con asistencia psicológica para los pacientes que lo requieran.
Todo el equipamiento ocupará una superficie de más de 100 metros cuadrados, engañosa, ya que la unidad cuenta con los recursos de todos los servicios, infraestructuras, equipos tecnológicos y humanos de un gran hospital, entre ellos, quirófanos y uvi. Algo que le otorga una ventaja cualitativa y cuantitativa frente a la proliferación de centros, no siempre fiables, que ofertan estos servicios.
En dos semanas, la unidad contará con un láser para tratamientos como los antiaging o rejuvenecimiento facial. En nuevos equipos, la FJD ha gastado alrededor de 300.000 euros, sin contar las inversiones en renovación de instalaciones, que afectan a toda la clínica y se cifran en 14 millones, solo para este año.
Los gestores de la FJD han llegado a un acuerdo con una entidad bancaria para que ésta pueda ofertar a los pacientes del centro una tarjeta que les permite financiar los servicios de estética en un plazo de seis meses sin intereses, y con el único requisito para tramitarla de tener nómina.
A pesar de que el hospital no se atreve a dar cifras concretas, calcula que el número de intervenciones de esta naturaleza aumentará en torno a un 50%. Basa sus previsiones en la oferta que hicieron al personal de la clínica para que se beneficiase de estos tratamientos: las intervenciones de plástica aumentaron cerca de un 28% en 2005.
Una de las impulsoras de este nuevo servicio es Pilar Riobó Serván, médico adjunto del Servicio de Endocrinología y Nutrición. La FJD prepara además una unidad de envejecimiento para tratar, también de forma multidisciplinar, los problemas derivados de la senectud, como osteoporosis y menopausia. También renovará completamente la unidad de diálisis y cuenta con unos de los mejores servicios de radiología de Europa.
Ni uno ni otro proyecto se incluyen expresamente en el Plan de Futuro de la FJD, en donde se define la situación del centro 'ante el reto de posicionarse como hospital referente en el mercado sanitario'. En él se establecen las directrices para afrontar los retos de 'un hospital del siglo XXI', entre éstos, 'los cambios derivados de las necesidades sanitarias y exigencias de la población: demanda de servicios públicos con estándares del sector privado'.
El gerente, Juan Antonio Álvaro de la Parra, valora positivamente el ejercicio 2005 y destaca 'el cumplimiento de los objetivos asistenciales al 100%, tanto en lo que se refiere a pruebas diagnósticas como a reducción de las listas de espera'.