Bruselas vuelve a impulsar la patente comunitaria
La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública a la que se puede acceder por Internet en la que pide a los ciudadanos que se pronuncien sobre cómo debe evolucionar la política de patentes de cara a mejorar el sistema comunitario de protección de la innovación y la creación de una patente única válida para toda la UE.
Charlie McCreevy, comisario de Mercado Interno, sostiene que unas "buenas normas sobre propiedad intelectual son esenciales" pues "al estimular la innovación y el desarrollo exitoso de nuevos productos ayudan a generar crecimiento y empleo". Para "maximizar estos beneficios" Bruselas se ha planteado como objetivo la creación de una patente comunitaria de aplicación en todos los Estados miembros.
Las modificaciones legales que podría suponer una reforma de las leyes sobre patentes se somete a consulta desde el lunes en una encuesta elaborada por la Comisión Europea. En ella, los ciudadanos pueden expresar hasta el próximo 31 de marzo su opinión sobre la posibilidad de crear una patente comunitaria, cómo mejorar el actual sistema de patentes europeo, y señalar posibles áreas de armonización. La Comisión ha anunciado que los resultados de esta consulta serán tenidos en cuenta para organizar una reunión sobre el tema en Bruselas el próximo 13 de junio.
Cinco veces más caro que en EE UU
La Comisión ha incluido la política sobre propiedad industrial, que incluye las patentes, entre las siete iniciativas puestas en marcha el pasado 5 de octubre para mejorar la competitividad del sector industrial europeo. La introducción de una patente comunitaria permitirá a los inventores del continente registrar sus avances en una sola acción y lograr con ello un derecho reivindicable en todo el territorio de la Unión Europea, lo que según Bruselas ayudará a reducir los costes de registro y los litigios relativos a las patentes.
Según los datos de Bruselas, el coste de registrar una patente en ocho Estados miembros es aproximadamente 50.000 euros, de los cuales cerca de un 25% corresponde a la traducción. En contraste, en Estados Unidos la patente no pasa de 10.000 euros. Esta diferencia constituye, según el Ejecutivo comunitario, una de las razones que explican el retraso de la UE respecto a EEUU en I+D.
Las patentes chocaron con la lengua
No es la primera vez que Bruselas intenta aprobar la creación de una patente comunitaria válida en toda la UE. El proyecto de patente comunitaria, debatido durante 10 años, fue objeto de un acuerdo político en 2003, después de decidirse que las lenguas de trabajo serían el inglés, el francés y el alemán, pero que las reivindicaciones -textos de síntesis de las patentes- serían traducidas al resto de idiomas oficiales de la UE.
Sin embargo, los Estados miembros dejaron abiertos dos flecos que se han enquistado hasta hacer improbable el acuerdo definitivo: la validez jurídica de las reivindicaciones traducidas ante posibles conflictos y el plazo para que la empresa responsable de la patente presente estas traducciones.
Sir Robin Jacob, juez de la Corte de Apelaciones de Reino Unido especializado en propiedad intelectual, afirmaba la semana pasada en un encuentro celebrado en la Sociedad británica para los Ordenadores y la Ley que los motivos del rechazo a esta nueva regulación fueron "la lengua y los jueces", según recoge hoy ZDNet.
"La propuesta de la Comisión de que el defensor de una patente debe ser demandado en su propia lengua fue una idea estúpida", señala este experto. El otro motivo del fracaso, según Sir Robin Jacob, es que quienes debían decidir sobre los litigios eran "jueces con cualificación tecnológica".