Tres compañías piden 83 millones a Móviles en los tribunales de Estados Unidos
Telefónica Móviles ha recibido una mala noticia desde Estados Unidos. Tres compañías han denunciado a la compañía por la supuesta ruptura de un contrato firmado con Pegaso, una operadora celular mexicana comprada por la firma española.
Kargo, United Mobile y ACK exigen 100 millones de dólares -unos 83 millones de euros- y lo han planteado así en una denuncia presentada el pasado mes de octubre ante un tribunal federal de EE UU. Pero los hechos se remontan a hace ya casi cuatro años y se produjeron, supuestamente, incluso antes de que Telefónica Móviles comprara Pegaso.
Las tres compañías aseguran que firmaron un acuerdo con la hoy filial de Telefónica para desarrollar una serie de tecnologías. Siempre según su argumentación, cuando Pegaso pasó a manos españolas, este pacto quedó en nada al cambiar la nueva dueña las plataformas de desarrollo de la compañía y la tecnología utilizada para dar telefonía móvil.
Esta actuación, dicen las firmas, les ha producido un quebranto económico, aunque no explican por qué han tardado tanto tiempo en denunciar los hechos.
Ningún acuerdo firmado
Desde Telefónica Móviles la historia es diferente. La operadora asegura que la denuncia no tiene base porque las demandantes no tienen ningún acuerdo firmado con el que sustentar sus argumentos. El supuesto pacto al que se llegó, añaden estas fuentes, no es tal y ni siquiera existe un acuerdo verbal.
De hecho, Telefónica Móviles nunca tuvo intención de trabajar con ellas, porque su objetivo desde el principio fue cambiar el estándar que utilizaba Pegaso y pasar a la tecnología GSM.
Fuentes conocedoras del proceso explican que la meta de las denunciantes puede ser un acuerdo extrajudicial, con el que Telefónica Móviles pague voluntariamente una indemnización. Sin embargo, fuentes de la operadora aseguran que su equipo jurídico ha estudiado el caso en México y está convencido de que Kargo, United Mobile y ACK no tienen argumentos ni para llevarlos a los tribunales ni para conseguir un acuerdo extrajudicial.
Sea cual sea el desenlace, esta demanda se suma a varias que ya tiene el grupo Telefónica en los tribunales de Estados Unidos. La más importante es la que interpuso IDT, un socio con el que Terra había comprometido su desarrollo en el país americano y cuya alianza quedó en nada cuando la compañía compró el buscador Lycos.
Telefónica ya ha sido condenada a pagar a IDT 18 millones, pero hay otras demandas de la compañía que siguen su curso.
La operadora también tiene pendientes las demandas colectivas contra la fusión con Terra. En este caso, sin embargo, los procesos han permanecido bastante inactivos.