Los extranjeros acaparan ya el 44% de la deuda emitida por el Estado
El año que acaba de finalizar ha supuesto un buen ejercicio para la deuda pública española, cada vez más demandada en los mercados internacionales y por los inversores extranjeros que acuden a las subastas del Tesoro. Así, los ahorradores no residentes han elevado su creciente participación en los títulos del Estado, acaparando ya a finales de 2005 el 44% de las emisiones totales.
Los no residentes se consolidan así como el principal grupo tenedor de deuda del Estado, siete puntos porcentuales por encima de las entidades de crédito y las de seguros (37,3%), tradicionales acaparadores de títulos públicos.
En el caso de bonos y obligaciones, los valores más a largo plazo, los tenedores extranjeros copan ya el 49% (la mitad) de los títulos del Estado, según los últimos datos que acaba de elaborar el Ministerio de Economía y Hacienda.
Fuentes de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, encargada de la emisión y gestión de los títulos del Estado, reconocen a Cinco Días que la estabilidad financiera de las cuentas públicas españolas (han finalizado el año en superávit fiscal) 'ha ayudado a elevar si cabe el prestigio de la deuda española' en los últimos meses, situándola al mismo nivel que la de Alemania y Francia. De hecho, la prima de riesgo (diferencial de rendimiento de un título español con otro emitido por otro país) se encuentra cercano a cero con los bonos alemán y francés, es decir, en mínimos históricos. Ha ayudado también la triple A (máxima calificación) que sobre los títulos españoles mantienen las tres agencias internacionales de rating más importantes (Moody?s, Fitch y Standard and Poor?s).
La distribución del saldo vivo de la deuda en poder de no residentes muestra la concentración que existe entre inversores de la Unión Europea. Francia es el principal destino de la deuda española (23% del total), seguida de Alemania y Reino Unido. Sin embargo, a pesar de esta concentración fronteras adentro de la UE, comienza a notarse el interés desde otras áreas económicas, alejadas de los mercados europeos. Este es el caso de Japón. Los ahorradores japoneses cuentan ya con el 8,4% de la deuda del Estado español.
El interés de este segmento de inversores por España es palpable desde la Dirección General del Tesoro, que ha incorporado en su página web (www.Tesoro.es) un espacio en idioma nipón para que éstos puedan llevar un mejor seguimiento de las nuevas emisiones de deuda y el comportamiento de las existentes.
Para el nuevo año que acaba de iniciarse, el Tesoro tiene previsto elevar la liquidez de las referencias emitidas hasta ahora. Para ello reducirá el número de productos de emisión pero aumentando el importe máximo en cada subasta, 'con el objetivo de hacerlas más atractivas'. Con ese mismo objetivo, el Tesoro dará más información sobre la evolución prevista del saldo de la cuenta que tiene en el Banco de España.
Por otro lado, el Gobierno quiere potenciar el tramo minorista (pequeños inversores). De esta forma, se están estudiando alternativas para permitir invertir en deuda del Estado a través de canales adicionales al sistema actual de 'cuentas directas', que permiten eludir las comisiones que aplican la mayoría de bancos y cajas de ahorro.
En esta línea, se simplificará al sistema de compraventa de valores por Internet, permitiendo que haya varios titulares de una única cuenta, actuando uno de ellos como administrador y gestor de la misma.
Nueva emisión en febrero a un plazo de 30 años
La gran acogida que tuvo en 2005 la emisión de una obligación a 30 años ha llevado a las autoridades monetarias españolas a repetir. Así, el Tesoro lanzará en febrero una obligación a ese mismo plazo, con un rendimiento al 4,2% y fecha de vencimiento para el año 2037.La emisión a 30 años lanzada en enero de 2005 tuvo un éxito sin precedentes: el Tesoro cerró el libro de órdenes al segundo día con más de 17.000 millones de euros en peticiones. Finalmente aceptó órdenes por 6.000 millones de euros (un tercio de la demanda), en lo que ha sido, hasta el momento, la emisión de mayor volumen y con el vencimiento más largo realizada por la Dirección General. Fue colocada, sobre todo, entre fondos de inversión extranjeros (35%), en particular del Reino Unido y Escandinavia, que gustan de plazos largos en títulos con máxima calidad crediticia. Los inversores españoles sólo supusieron un 15% del importe emitido.Para este nuevo año no se descarta una nueva emisión de títulos en divisas, 'siempre que no afecte a la liquidez de los bonos y obligaciones'. El pasado ejercicio el Tesoro ya acudió al mercado del euro-dólar, atrayendo a ahorradores chinos y japoneses.Mientras esto ocurre, el volumen global de emisiones globales (en euros y dólares) se recortará, dadas las menores necesidades de financiación. La emisión bruta en 2006 será de 63.500 millones de euros, 2.400 millones inferior la prevista para el cierre de 2005. La emisión neta (bruta menos amortizaciones) caerá a 6.600 millones de euros. Se seguirán subastando bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10 años. En cambio, se suspenderá la emisión de letras a 6 meses.