Bruselas no regulará las agencias de calificación
La Comisión Europea considera innecesario regular la actividad de las agencias de calificación, posibilidad planteada por el Parlamento Europeo tras los casos Enron o Parmalat. Tampoco comparte, según un documento publicado ayer, la inquietud de la cámara sobre la concentración de esta industria en tres firmas, Moody's, Standard & Poor's y Fitch.
El comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, zanja así el debate abierto hace tres años sobre la labor de estas agencias, a las que, según el Parlamento, 'se ha criticado en algunas ocasiones por proporcionar calificaciones inadecuadas o contribuir a la desestabilización de los mercados'. La polémica alcanzó su cenit durante la invasión de Irak, cuando Berlín acusó a las agencias de calificación estadounidenses de castigar a las empresas alemanas por cuestiones políticas. El entonces canciller, Gerhard Schröder, pidió la creación de una agencia europea que contrarrestase el poder de Moody's y S&P, sin caer en la cuenta de que Fitch es de capital galo.
Bruselas recuerda ahora que ya existen tres directivas sobre mercados financiero que cubren, de manera más o menos directa, la actividad de las agencias. Confía en que esas directivas, 'combinadas con la autorregulación a partir del código aprobado por Iosco la asociación internacional de supervisores, que ha creado un código de buena conducta al que se han acogido las tres grandes, sirvan de respuesta a las principales inquietudes planteadas por el Parlamento'.
Voto transfronterizo
Charlie McCreevy presenta hoy un proyecto de directiva que prevé facilitar el ejercicio transfronterizo de voto de los accionistas. El texto quiere potenciar el voto electrónico o por correo de los inversores en valores cotizados en un país distinto al de su residencia.