Los coches de lujo, auténticos protagonistas en el Salón de Detroit
Por encima de las crisis de GM y Ford, los nuevos automóviles siguen siendo los auténticos protagonistas de la principal feria internacional. La segunda de estas compañías debutó con el Ford Edge, un modelo que llegará a las redes de venta en 2007 y que es un híbrido entre un todoterreno y un turismo de lujo. Su rival GM presentó dos todoterrenos nuevos de sus marcas Chevrolet y Cadillac.
En el primer caso, fue el nuevo Tahoe, que saldrá a la venta en el primer trimestre de 2006. La carrocería de aluminio del Escalade de Cadillac tardará un año más en llegar a los concesionarios. La marca especializada en todoterrenos, GMC, trajo bajo el brazo el Yukon, con un motor V-8 de 320 caballos.
El gran rival de GM, Toyota, aportó para su filial Lexus la nueva versión del modelo con el que debutó en EE UU en 1989, el Lexus LS, con 380 caballos de potencia.
En los últimos ejercicios, la marca japonesa ha logrado batir a Mercedes Benz, el líder mundial del lujo. La marca de la estrella trata de revertir la situación con nuevos modelos, como las Clases B y R y la estrenada el domingo, el bello todoterreno de gran tamaño GL. Una de las bazas de este vehículo es la motorización diésel Bluetec en un mercado en el que el gasoil es meramente testimonial, pero que empieza a despertar debido al alto precio de los carburantes.
Volvo se ha unido a la carrera que enfrenta al Serie 1 de BMW y al A3 de Audi o al Golf de Volkswagen. Su arma, el C30, el modelo de tres puertas que se convertirá en el de menor tamaño de la marca sueca del grupo Ford.
Desde Japón, Nissan presentó ayer la nueva versión de la berlina Sentra, con la que pretende crecer en EE UU desde el próximo otoño. Esta nueva versión es fruto de la alianza con Renault.
Pese a la caída de la popularidad de los todoterrenos, también Toyota se ha desmarcado con el rejuvenecimiento de un vehículo de grandes dimensiones, el FJ Cruiser, que saldrá a la venta en 2007 en tres versiones distintas.