Daimler busca socios para sacar de la crisis al Smart
El recién estrenado presidente de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, no ha esperado demasiado para ejercer su cargo. El directivo ha confirmado que ha contratado al banco Goldman Sachs para que filtre posibles intereses de terceras partes y encuentre nuevos socios para su filial Smart, que en siete años de vida no ha logrado beneficios.
El propio Zetsche confirmó ayer en el Salón del Automóvil de Detroit las intenciones del quinto fabricante mundial de automóviles de aligerar la carga en la que se ha convertido. La filial ha lastrado los resultados de la filial Mercedes Car Group, de donde depende la marca de minivehículos junto con Mercedes Benz y Maybach. Según una nota emitida ayer en el transcurso del Salón de Detroit, DaimlerChrysler está abierta a cualquier interés externo por cooperar con Smart, y para ello ha contratado al banco de inversión estadounidense. En la actualidad, ya hay un acuerdo de colaboración con Mitsubishi. Lo que sí descartó el directivo alemán es la venta de la división, tal y como aseguró en su edición de ayer el diario Financial Times. Estos rumores, en cualquier caso, sirvieron para que la cotización repuntara un 2,03% en la jornada de ayer.
El propio Zetsche ha asegurado que la marca ha mejorado en el último ejercicio y que ha cumplido sus expectativas de ventas. El nuevo máximo responsable de DaimlerChrysler destacó que el programa de reestructuración de Smart sigue adelante según lo previsto, con lo que la empresa debería alcanzar el equilibrio en sus resultados en el año 2007. En 2005, Smart alcanzó sus previsiones de ventas, con 187.000 unidades comercializadas. Además, el fabricante asegura tener concluido el desarrollo de un modelo para una hipotética entrada en el mercado estadounidense con su modelo ForTwo, un paso que se decidirá en los primeros meses de este ejercicio.
Lo cierto es que Jurgen Schrempp, el antecesor de Zetsche en la presidencia, ya había perdido la paciencia con Smart y lanzó un severo programa de saneamiento para la división. El plan de reestructuración de Smart, anunciado en abril de 2005, contempla la supresión de 690 empleos en las instalaciones de Boeblingen (Alemania) y Hambach (Francia), y supondrá un coste de 1.200 millones de euros para la multinacional.
Plan de ajuste
Asimismo, el plan de ajuste prevé una reducción de los costes fijos de Smart de un 30% durante dos años, período en el que la marca debe aumentar sus resultados en 600 millones de euros. La reestructuración afecta tanto a la estrategia de producto como a la operativa comercial. Así, Smart se centrará en el desarrollo del sucesor del modelo ForTwo, con los requerimientos necesarios para su posible comercialización en Estados Unidos. Aún así, el iniciado no es un camino sin retorno para DaimlerChrysler. Zetsche está dispuesto a alcanzar alianzas con otros fabricantes. 'No hemos cerrado ningún camino que lleve a la rentabilidad', aseguró en declaraciones al diario Financial Times Deutschland.
Dieter Zetsche, una figura sumamente respetada en Detroit después de haber rescatado a Chrysler entre 2000 y 2005, ha vuelto a disfrutar de una aparición estelar en el primer salón del año. Pese a haber cedido el testigo en la dirección de Chrysler al conocido ejecutivo estadounidense Tom LaSorda, fue él quien volvió a encargarse de presentar los nuevos prototipos de Chrysler y Dodge, el Imperial y el Challenger. Y lo hizo con su desparpajo habitual. Asimismo, como responsable interino de Mercedes Car Group, se encargó de presentar los modelos de la nueva Clase S y la nueva Clase GL, además de iniciar una cruzada para convencer a los estadounidenses de las bondades de los motores diésel Bluetec de DaimlerChrysler. Estos modelos deberán servir para que Mercedes Benz recupere el terreno perdido en EE UU respecto a rivales como Lexus o BMW, que vendieron 302.895 y 266.200 unidades en el país en 2005, respectivamente, frente a las 224.249 de Mercedes Benz.
GM prevé un recorte significativo de pérdidas
El presidente de General Motors, Rick Wagoner, aseguró ayer en un encuentro con medios de comunicación que el grupo recortará 'significativamente' las pérdidas de 3.800 millones de dólares cosechadas en 2006. Algo que también va camino de producirse en Europa. El presidente de la filial, Carl Peter Foster, afirmó que la filial en Europa se acerca a la rentabilidad y que se encuentra en el camino adecuado. Foster señaló a los periodistas que, de todos modos, no está 'en absoluto satisfecho con la rentabilidad' de la filial europea. El último beneficio se registró en 1999.El directivo, eso sí, se mostró confiado con que 2006 marque un año de recuperación. El ejercicio 2005 ya proporcionó a GM Europe una mejora comercial. Las ventas se incrementaron el 1,1%, hasta 1,98 millones de unidades, lo que da a la división el 9,5% de cuota de mercado en Europa. Foster destacó el buen ejercicio registrado por Opel, para la que espera un 2006 positivo, con la nueva versión del Corsa, que se fabricará en Figueruelas, ya en el mercado. La división europea anunció el pasado año su intención de recortar su plantilla un 20%.El vicepresidente mundial de GM, Bob Lutz, reconoció por su parte que la compañía busca una 'arquitectura global' para su línea de modelos, basada en plataformas comunes entre marcas. Esta medida le permitiría reducir costes y hacer sus automóviles más atractivos.