Patronal, sindicatos y Trabajo intentan salvar la reforma laboral con un pacto de mínimos
Los negociadores de la reforma laboral por parte del Gobierno, la patronal y los sindicatos reanudaron ayer sus conversaciones con la intención de averiguar si será posible o no llegar a un pacto de mínimos.
Todas las partes descartan ya la firma de un acuerdo laboral de calado que reforme el mercado laboral. Si bien tampoco es seguro que los agentes sociales y el Gobierno vayan a ponerse de acuerdo para cerrar un pacto de mínimos. Fuentes patronales consideraban ayer indispensable, para llegar a dicho pacto, que los sindicatos acepten la generalización del contrato indefinido con una indemnización por despido de 33 días frente a la actual de 45 días, a cambio de lo cual, aceptarían alguna limitación en el encadenamiento de contratos temporales.
Sin embargo, las sindicatos creen que es 'difícil' que puedan aceptar esta generalización del contrato con despido de 33 días.
También queda por determinar si el acuerdo de mínimos incluirá alguna regulación de las subcontratas, pero todo indica que los sindicatos no aceptarán bajo ningún concepto la propuesta patronal y del Gobierno de crear un nuevo contrato temporal de tres o cuatro años de duración, que después se convierte en fijo con una indemnización de 33 días.
En cualquier caso, las tres partes pactaron ayer un nuevo calendario de reuniones para tratar de tejer in extremis algún acuerdo, que se celebrarán los próximos días 19, 25 y 30 de enero. En la decisión última de llegar a un acuerdo intervendrán también otras razones internas de cada organización. Así, UGT está a la espera de que el Gobierno ejecute su decisión de devolver a este sindicato su patrimonio histórico, para poder saldar la deuda que tiene con el ICO. Esta decisión ha generado también un profundo malestar en CC OO que ha recurrido el acto del Ejecutivo; mientras que CEOE está en plena campaña electoral, ya que renovará su cúpula a finales de febrero y puede que por primera vez, José María Cuevas tenga un contrincante, que sería Joan Rosell.