Rusia dispara sobre su pie
Si el presidente Vladimir Putin quiere convencer al mundo de que Rusia es un proveedor de energía más fiable que Oriente Medio, mantener un pulso con Ucrania no es la manera de hacerlo. Putin ha tratado de usar la disputa sobre el precio del combustible entre el gigante ruso Gazprom y la ucraniana Naftogaz para castigar las veleidades pro occidentales del presidente Viktor Yushchenko. Pero sólo ha conseguido enemistarse con Europa.
Cuando Gazprom cerró un punto el grifo de gas natural, Ucrania simplemente cogió lo que necesitaba dejando a Europa corta de combustible (...).
Rusia ha cobrado durante mucho tiempo a las antiguas repúblicas soviéticas en función de su grado de lealtad y utilidad (...). Se prevé que el precio medio en Europa Occidental supere los 250 dólares este año. Ucrania ha estado pagando 50 dólares, y usando la energía de manera derrochadora y corrupta (...).
Rusia es todavía un proveedor más seguro que Oriente Medio. Pero Europa y EE UU deben recordar a Putin que la seguridad energética es un camino de doble dirección. Ucrania no tiene un derecho permanente a un combustible subsidiado, pero Putin perjudica la reivindicación rusa de ser un proveedor fiable cuando utiliza el precio para premiar o castigar.